domingo, noviembre 08, 2009

ORACIÓN. “ENSÉÑAME SEÑOR A LLEVAR MIS CANAS”


LA ANCIANIDAD ES UNA PRIVILEGIADA ETAPA DE VIDA PARA ENSEÑAR LA VERDAD...megf



ORACIÓN. “ENSÉÑAME SEÑOR A LLEVAR MIS CANAS”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED: DOMINGO 08 DE NOVIEMBRE DE 2009.

O R A C I Ó N


Gracias Señor por haberme concedido larga vida y con ella la ancianidad. Hoy puedo ver más claro el futuro horizonte e incluso advertir lo que puede ocurrir, gracias al discernimiento y la sabiduría que dependen de ti y las experiencias acumuladas por los años vividos. Siempre es muy importante recordar tu palabra:”Si no has ahorrado en la juventud, ¿cómo vas a encontrar algo en tu vejez? ¡Qué bello adorno para las canas es saber juzgar y para los ancianos, ser hombres de consejo! ¡Qué hermosa es la sabiduría de los ancianos, la reflexión y el consejo en la gente respetable! Corona de los ancianos es una rica experiencia, y su orgullo, el temor del Señor”. Amen y amen… (Fragmentos del Libro del Eclesiástico, capitulo 25)

COMENTARIO
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

Que toda la gloria y el poder sean para ti Señor Dios. Que tus enseñanzas sean base y fundamento de nuestras decisiones y acciones. Ayuda mucho que nosotros también mostremos y practiquemos nuestra confianza y fe en Dios. Esa confianza que nos da la absoluta seguridad de esperar con fe lo que hemos pedido en oración y la moralidad, justicia, ética y bondad de nuestros actos. Cuando nuestra vida ha discurrido en la observancia de estas enseñanzas y preceptos, ciertamente, el advenimiento de la vejez, de la ancianidad no constituirá problema alguno para la familia ni para el anciano. Es que todas las etapas que le toca vivir al individuo son importantes, trascendentes, y cargadas de diversas misiones y servicios, con la que Dios se agrada, cuando las realizamos. Aunque resulte un lugar común y un cliché: Cada edad de la persona tiene sus encantos. Las canas representan no solamente la vejez, sino también, el conocimiento, la experiencia que ha de acompañarlas a quien las posee y exhibe. Excepción hecha de aquellos que llegando a la ancianidad, hicieron de su vida una clase magistral de vicios, desmanes, trampas, engañifas, desviaciones sociales y morales etc. Pero aun en estos casos podría ese anciano, poco virtuoso, enmendar lo que le queda de vida, arrepintiéndose y explicándole a su prójimo, porque no debe intentar llevar la vida que el llevó, de manera que el niño, el púber, el joven, el adulto, el hombre maduro, puedan librarse de las consecuencias, de las incorrectas decisiones y actos ejecutados, se manifiesten con la llegada de la vejez. Eso le agrada al Señor. Por esas razones y con la seguridad que ofrece la palabra del Señor, debemos creer que Dios estará siempre con nosotros y muy especialmente en esos momentos de gran dificultad, pues El conoce nuestras debilidades y tentaciones. Nadie conoce el futuro, le toca a Dios la llegada de los tiempos, en su condición de Dueño y Señor nuestro. Enseñanzas estas, que son útiles en todo momento, pero muy especialmente en las primeras etapas de nuestra vida: pubertad, adolescencia, juventud, adultez, madurez. Es obvio que en la vejez y en la enfermedad necesitemos también de esa ayuda, protección y orientación de nuestro Buen Dios. Animo, gozo, alegría…


LA ANCIANIDAD ES UNA PRIVILEGIADA ETAPA DE VIDA PARA ENSEÑAR LA VERDAD...megf