viernes, diciembre 01, 2006


El Proyecto Zuche. El Zazusong.

Breve Comentario a la Constitución Venezolana

Por Mervy Enrique González Fuenmayor

- Jueves 23 de noviembre de 2006 -

- Maracaibo, Estado Zulia, República de Venezuela, América del Sur -


Hacia finales del año 1991, y para ser más precisos, en el mes de noviembre de ese año nuestra muy ilustre Universidad del Zulia fue escenario del Segundo Congreso Venezolano de Derecho Constitucional en el cual se dio cita un conjunto de especialistas en el área y fundamentalmente profesores universitarios de la materia referida. En ese congreso tuve la oportunidad de participar como ponente, presentando a la consideración de los participantes en el mismo, de la comunidad universitaria y de la sociedad en general un ensayo relativo al Proyecto Zuche, el Zazusong, y un breve comentario a nuestra Constitución de la República de Venezuela, vigente a la época y con la intención de vincular aquel proyecto con el régimen constitucional previsto en esa Carta Fundamental. Ha transcurrido poco más de 15 años desde el momento en el cual explané el contenido de mi ponencia en un auditorio calificado y flanqueado por mi eminente profesor de Derecho Constitucional: Dr. Humberto J. La Roche y el colega y también profesor, doctor José Enrique Molina. Este último me precedió explicando y desarrollando su tema, para que posteriormente tuviese el privilegio de preceder al maestro La Roche, pues así se había organizado la presentación de las ponencias en ese grupo. Es conveniente aclarar que fueron varios salones de clases que sirvieron de escenario para la presentación de las correspondientes ponencias y su discusión posterior a base de preguntas y respuestas, con un relator, todo con el propósito de preservar las discusiones y conclusiones a las que se llegaron en cada grupo de trabajo.


El tiempo, consagra la sabiduría popular, es el mejor testigo y juez de nuestros aciertos y errores; hoy a 15 años de distancia y después de haber retomado el camino que por escaso tiempo había extraviado, necesito escribir éstas líneas para dejar claramente establecida mi opinión, convicción y criterio, respecto a lo que infelizmente llegué a escribir en el artículo o ponencia mencionada anteriormente y que sirve de título igualmente a estas reflexiones. Para situarnos y situar también al lector en las variables de tiempo, modo y lugar predominantes, es de señalar que la ponencia en cuestión coincide con la circunstancia de haber terminado satisfactoriamente el estudio de dos semestres que cursé en la Escuela de Filosofía de nuestra muy ilustre Universidad del Zulia, en el régimen especial para egresados. Allí los semestres versaron sobre el tema: “DEMOCRACIA y SOCIALISMO EN MARX”. Claro está que el profesor Ángel Bustillos Peña –recién llegado de Corea del Norte – transpiraba el kimilsunismo y todo lo atinente al régimen comunista norcoreano, que para desgracia de la humanidad todavía hoy rige los destinos de ese país, pero con una agravante: tiene en vilo a la humanidad debido a que ha efectuado dos pruebas nucleares y amenaza con borrar del mapa al Estado de Israel y a otros países que considera sus enemigos. Ya el lector podrá comprender los motivos que me instan a hacer pública mi contrariedad y el mea culpa que ha venido siguiéndome durante estos 15 años, toda vez que no puedo cuantificar las personas que pudieron leer este artículo o ponencia, que fue publicada en una obra por La Universidad del Zulia. Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas. Centro de Investigaciones y Estudios Políticos y Administrativos (CIEPA). Maracaibo. Estado Zulia. República de Venezuela. América del Sur. Dicha obra se intituló: HACIA UN NUEVO ORDEN CONSTITUCIONAL. Ediciones Astro Data S.A., y mi artículo o ensayo puede leerse en la página 183 hasta la página 210 del mencionado libro.

En las pocas líneas expresadas en el párrafo anterior se podrá concluir que mi percepción estaba atrofiada, o para emplear el verbo correcto, estaba OBNUBILADA por las enseñanzas que emergían de los textos que me pudo suministrar el profesor Bustillos. Y aclaro que cuando en el párrafo anterior afirmé que no podría cuantificar las personas que leyeron o han leído ése artículo, no lo hago por petulancia, vanidad o vanagloria. Lo cierto es que me produce una sensación de tristeza, pena, vergüenza y hasta de cierta de culpabilidad, haber sometido a la consideración de especialistas, universitarios, estudiosos y público lego en general toda una panoplia de conceptos, definiciones, opiniones, criterios y tesis reñidas absolutamente con el rigor científico, filosófico y humanista. También es oportuno expresar que una especie de manto de oscuridad, casi rayano en lo maléfico hubo de ser el causante de mi traspié, y que se tradujo en la situación que: de ser un católico y laico comprometido con la Santa Iglesia Católica, pasase a ser un crítico de todas esas concepciones, tesis, teologías, palabras inspirada por Dios y dogmas de fe, que según el trasnochado marxismo constituyen la causa de la ceguera del pueblo y también el opio del mismo. Aunque no llegué a afirmar semejante blasfemia, no obstante en mi alma han quedado grabados como surcos esos errores por los cuales ya he pedido infinitamente la misericordia y el perdón de nuestro Señor. He allí entonces la explicación por la cual me avergüenza la materialización o publicación de ese artículo , cuyo contenido hoy rechazo de manera categórica y expresa, pues para un creyente, como en mi caso, para un hombre que teme reverencialmente al Señor, para una persona que ha tomado muy en serio el amar a Dios por encima de todas las cosas y al prójimo como a sí mismo, como en mi caso, ya que para un ser humano que ama la libertad, la justicia, la solidaridad, la democracia, la propiedad privada, el bienestar colectivo, la caridad, la misericordia, la piedad, la justicia social, la reciprocidad y el dolor por el mal ajeno, como en mi caso, no es posible compartir ni siquiera pensar en lo que yo escribí –en una ingrata hora – en ese artículo.

No voy a cometer el error de repetir lo que hace 15 años escribí, ello es lógico, pues no debo correr el riesgo de que esa mala semilla pueda nuevamente salir a flote y contaminar la pureza, las creencias, la fe, el amor y las convicciones de libertad, democracia, solidaridad y justicia social del común de nuestros congéneres. Pero sí resulta pertinente realizar las precisiones conceptuales a los efectos de que los lectores conozcan los límites de lo que entienden los marxistas y comunistas por Zuche y Zazusong . En ese orden es imperioso que determinemos lo que es el término Zuche:


“(...) el cual en su etimología traduce ZU: que significa dueño, señor y CHE que se refiere a cuerpo, sustancia, ser, existencia. Ambos son vocablos coreanos. De manera que ZUCHE nos da la idea de la existencia de hombre como dueño de sí mismo, lo que en definitiva constituye su sentido filosófico. En el sentido más amplio la idea ZUCHE se vincula al hombre en su relación social y en su particular condición de sujeto y objeto de su creación como dueño de su propio destino. Pero el hombre individualmente considerado no puede ser ZUCHE ya que esta última dimensión solamente es posible cuando se mira al hombre en su contexto social; el hombre viviendo aisladamente de la sociedad no es un hombre ya que solamente en colectividad es que puede ser definido como hombre; de allí que lo grandes pensadores cuando se refieren al hombre lo hacen partiendo de la categoría de lo social, culminando con el aspecto de la sociabilidad con que lo estudia. La idea ZUCHE ha establecido una cosmovisión humanocéntrica, es la visión global del cosmos teniendo como centro al hombre, al ser humano en una recíproca relación con él. Ahora para lograr una definición del ZAZUSONG, es prudente indagar su raíz etimológica, y es así que debemos afirmar que este término está integrado por tres vocablos coreanos que son los siguientes: ZA que da la idea de mismidad , mismo; ZU: dueño, señor parte, y SONG: que refiere la idea de atributo o característica ; de lo expuesto podemos entonces afirmar que el hombre tiene como atributo esencial ser el dueño de sí mismo, pero este atributo debe ser considerado en su esencia como social, ya que él ZAZUSONG no se concibe en el hombre si este no vive en sociedad, en otras palabras, el hombre sólo, aislado sin vivir en sociedad no tiene ZAZUSONG. Pero el ZAZUSONG no puede ser circunscrito al mero atributo que el hombre posee de ser el dueño de sí mismo, puesto que el espíritu creador y la conciencia son también atributos del hombre y que no le son conferidos por la naturaleza, sino por la sociedad; no son atributos que se forman biológicamente en el curso de la evolución del hombre, sino que los mismos nacen y se desarrollan a lo largo y ancho de la historia social".

(GONZÁLEZ FUENMAYOR, Mervy Enrique. El Proyecto Zuche, el Zazusong. Breve comentario a la Constitución Venezolana. p 190 ss. Artículo que forma parte de la obra: Hacia un Nuevo Orden Constitucional. [Pie de Página supra])

En lo sucesivo he de manifestar de manera muy categórica, entre otras cosas, que el hombre no es dueño y señor de sí mismo. El hombre ha sido creado por Dios y por lo tanto Él y solamente Él es su dueño, nuestra vida es un regalo del Señor y no de nosotros mismos, por lo tanto si yo no puedo darme ni siquiera la vida me pregunto ¿de que soy dueño? Por otro lado, el hombre no puede materializar y lograr solamente con sus esfuerzos lo que él se proponga, ya que existen límites a esa actividad y a su propia actuación. Además el hombre posee una conciencia y esa conciencia le recrimina, le advierte, le sanciona cuando su conducta no es conforme y ajustada a lo que muchos, por negar la existencia de Dios y de su palabra contenida en la Escritura Sagrada, han dado en llamar Normas del Derecho Natural, como si así pudiésemos evadir la cuestión de la existencia de un ser superior que nos dio la vida, que es el dueño de ella, lo mismo que de nosotros y de nuestro accionar.

Realmente es una blasfemia afirmar como lo afirman los marxistas y en este caso los norcoreanos seguidores de Kim Il Sung –y hoy desaparecido este, de su hijo Kim Zong Il –: Que el hombre es el único dueño de su destino y que no tiene ni debe guardar subordinación a nadie. No obstante en este régimen oprobioso el Estado se ha subrogado todos los poderes y ha esclavizado al hombre, a su familia y a toda la sociedad. Los tiene secuestrados. Pero lo más grave es que en este régimen el Estado, que es la personificación jurídica de la Nación (El Estado como último grado en la evolución de las instituciones) ha sido fundido con la persona que detenta el poder, llámese presidente, primer ministro, monarca o cualquier otro título (en Corea del Norte el cargo de presidente fue suprimido en memoria de Kim Il Sung, y Kim Zong Il recibe el título de “Presidente de la Comisión de Defensa Nacional”) y en el confluyen todos los poderes. El y su grupo tienen todas las prerrogativas, ventajas, prebendas, beneficios etc., mientras el resto de la sociedad se ve obligada a vivir de manera pobre, de manera infrahumana, con necesidades insatisfechas, sin libertad, sin poder expresarse y además sujetos a una violencia y a una agresividad exacerbada, ya que quien detenta el poder no admite proceso eleccionario alguno y antes por el contrario se convierte de manera automática en régimen nepótico y despótico, siendo el caso como el que ocurrió en el gobierno norcoreano cuando sucedió a Kim Il Sung su hijo Kim Zong Il. En todos estos regímenes autoritarios, comunistas, marxistas o socialistas la característica predominante en ellos es el dictatorialismo, el abuso del poder, la ausencia de elecciones, la ausencia de la libertad de expresión, la explotación del hombre por el hombre asumiendo esta última la forma simulada del Estado de Derecho. Triste paradoja, pues en estos Estados Socialistas el Derecho como tal no existe. Solamente tienen derechos los que regentan el poder; los demás viven en régimen de exclusión y son esclavos de los primeros. Así ocurre en nuestra vecina República de Cuba, en la cual el sátrapa de Fidel Castro, aún casi muriendo –si no ha muerto ya – transfirió el poder, sin consultar al pueblo y sin proceso eleccionario alguno, a su hermano y a sus compinches revolucionarios. Esta es la característica fundamental, y al lector le bastará simplemente ojear los países que –aunque pocos – todavía quedan representando el llamado bloque comunista. Ahí el caso de Rumania, de Ruanda, de China, de Rusia etc.

Y así puedo seguir comentando algunas otras cosas de este perverso régimen, en el cual la libertad de cultos y el desprecio por quienes profesamos cualquier tipo de fe, desde la Católica Cristiana pasando por la Judía, Budista, Musulmana etc., nos hacen víctimas fáciles para estos depredadores humanos que en la historia de la humanidad lo único que han hecho es destruir, pues otra cosa no saben. Ellos reinan donde la miseria se ha entronizado. Por ello hay que tener muchísimo cuidado y tratar de impedir que estos personajes diabólicos asuman el poder de cualquier país, pues lo primero que harán será destruir todo el bienestar que exista para que el ciudadano se haga dependiente del Estado, de sus migajas, de sus dádivas, para humillarlo, para vejarlo, para hacerlo sentir que el no vale nada sin el Estado, esto es, el ente que lo dirige y de cuya mano come. Es la negación de la dignidad, es la negación de la humanidad, es la negación de la espiritualidad, por ello tengamos cuidado. Es obligación de todo ser humano impedir que estos regímenes nugatorios de la esencia humana asciendan al poder. El proyecto ZUCHE y el ZAZUSONG son un fraude, engaño, una vergüenza para la humanidad, una herramienta de vejaciones para su pueblo, un puñal que daña la dignidad de todo norcoreano, un sistema que cercena la naturaleza humana, la libertad, su fe, la esperanza y el deseo de ser feliz y de lograr el bienestar y prosperidad colectiva .

Para finalizar estas reflexiones, y con vuestra licencia transcribo un fragmento del libro Valores de Cada Día, autoría del Pbro. Ciríaco Izquierdo (Caracas-Venezuela. Ediciones Paulinas. Septiembre. 2003. pp 57 y 68):

“(...) la realización del quehacer primario del ser humano es ser hombre con sentido, hacer de la existencia un proyecto, vivir con intensidad apasionada, tomar el curso de la vida en propia mano, siguiendo sus trayectorias sucesivas e integrando sus inesperados vericuetos. La vida humana no es un absurdo, ni un camino sin meta, ni una existencia sin sentido; es ante todo un proyecto a realizar y hay que vivirlo con intensidad y pasión. Hay que ponerse al timón de la vida. Ser hombre con sentido no es nada fácil, implica moral y disciplina y, sobre todo, ilusión por vivir según proyecto que valga la pena, que consista en obrar el bien, imitando a Dios, que es la personalización máxima de la verdad y del bien, hacer de nuestra existencia humana un proyecto de bien, significa realizarnos plenamente y con sentido. Leonardo da Vinci afirmó: "quien no aprecia la vida no la merece". Merecemos de verdad la vida que Dios nos ha regalado a través de nuestros padres, si la apreciamos”.

(...)

"El hombre no es ni un Ángel degradado, ni un animal optimizado. El hombre es el hombre, ni más ni menos. Según la Biblia la peculiaridad de lo humano no se debe a que Adán esté por encima de los animales, sino a que está por debajo de Dios. Y es que esté por debajo lo que paradójicamente, funda y garantiza aquél por encima. Ningún análisis cuantitativo esclarecerá nunca su cualidad, esta no es algo aditivamente yuxtapuesto a lo cuantitativo; se remonta al designio por el que el Creador ha puesto en la existencia una criatura que es “imagen y semejanza” de su propio ser”.

Culmino solicitando a Dios por la intercesión de su hijo Jesucristo y la virgen madre María, nos conceda a todos el discernimiento necesario para impedir que estas doctrinas satánicas invadan nuestra mente, cuerpo y espíritu y que nos conceda igualmente la fuerza para luchar por la extinción de aquellas, así como su imperio y vigencia en cualquier lugar en el cual se hayan entronizado. Amén y amén. «Ojalá y esta reflexiones contribuyan a remediar los efectos o consecuencias que se han podido producir por el artículo al cual he hecho referencia antes y al mismo tiempo puedan servir de herramienta para prevenir a aquellos que como yo puedan ser confundidos por esta falsa doctrina que predicando el bien colectivo no es más que un sistema de explotación y esclavitud del hombre».




jueves, septiembre 21, 2006

SENTIRSE TRISTE Y ANGUSTIADO:

¿ES TU DECISIÓN?

Por Mervy Enrique González Fuenmayor

- Viernes, quince de setiembre de 2006 -

Después de casi dos semanas de haber permanecido silente nuevamente me dispongo a concretar de manera articulada diversos pensamientos, emociones y realidades que vienen ocupando mi atención hace algún tiempo. Lo hago en compañía de un día poco soleado en mi ciudad natal Maracaibo, Estado Zulia, República de Venezuela, América del Sur. Aunque mi ciudad es cálida, más bien calurosa al punto de ser conocida como: "la tierra del sol amada", el día de hoy particularmente se muestra húmedo, como si una intensa lluvia quisiera herir en su vientre nuestra pujante urbe. Los dardos del astro rey no han surcado desde su dominio el cielo azulado de esta Maracaibo mía. Así el paisaje es como el marco en el cual ha de encriptarse el lienzo y las percepciones reales o no, que han de formar el objeto único donde se volcarán seguramente los sentimientos, actitudes y emociones que forjarán nuestra impresión e imagen de todo aquello que nuestros sentidos han podido atraer y valorar. El exordio es imperioso en el tema que desde ya comienzo por abordar. Y es que la tristeza y la angustia son estados emocionales que muy el contrario de lo que piensa el común de las gentes, se derivan o dependen de nuestra propia decisión. Sí, amable lector, como usted lo lee en este momento, el estar triste o angustiado depende exclusivamente de usted mismo. Un breve análisis de esta temática nos dará la razón.

La tristeza y la angustia integran elementos de lo que hoy se conoce como depresión, y está es una enfermedad que no es exclusiva de nuestra época, pues desde el año 460 A.C. el famoso médico griego Hipócrates la describió, pero ya antes, en el libro de Job del cual se afirma es el libro más antiguo que se conoce, contiene el relato de un notable personaje, afectado de una fuerte depresión que le hace exclamar: "Al llegar la noche pienso: ¿ cuándo llegará el día ? Y al llegar el día me pongo a desear: ¿cuándo llegará la noche? Mis noches están llenas de inquietudes y mis días mueren sin esperanza; hablo con amargura en mi espíritu y me quejo por las angustias de mi alma”. En Grecia vivió otro médico que ganó notoriedad por su sabiduría llamado Arteo, a quien se le atribuye en el siglo segundo de nuestra era las siguientes expresiones para referirse a las personas deprimidas: "son personas tristes y desanimadas. Adelgazan, se muestran perturbados y sufren de insomnio. Si las condiciones contrarias persisten, se quejan de mil pequeñeces y expresan deseo de morir”. Así mismo durante el mismo siglo el escritor Plutarco dejo impresa la siguiente nota: "los deprimidos se miran a sí mismos como personas olvidadas por la divinidad. Descuidan su modo de presentarse, y hacia la divinidad sienten más miedo que amor”. También algunos especialistas han llegado a las conclusiones siguientes: las personas tristes, angustiadas y colmadas por la depresión, tienen el genio abatido, triste y desalentado. Se auto castigan , se propinan crudas y acentuadas palizas mentales, se sienten inferiores a los demás, han perdido su autoestima, se han degradado, piensan que valen menos que los demás manifiestan continuamente deseos de morirse, padecen de turbulencia interna, el desasosiego la agitación y la pérdida del equilibrio son síntomas que se perciben de manera fácil, padecen de insomnio, pierden el apetito, reducen de peso, sus pecados, errores, actos u omisiones los califican como imperdonables, por considerarlos grandes, graves y monstruosos. Esas características que fueron descubiertas por lo médicos de la antigüedad no solamente persisten en nuestra contemporaneidad, sino que han adquirido mayor acento, notoriedad y un grado de complejidad superior. Pero lo más grave aún radica en el hecho de que las personas víctimas de la depresión se niegan a combatirla, no obstante que la solución de esta enfermedad radica en el propio sujeto que la padece, pues en el confluyen la mayor parte de los factores o causas que la generan y que frecuentemente son prefabricadas, programadas y construidas por el deprimido o deprimida.

Aunque usted no lo crea, la persona que vive triste o sujeta a una angustia periódica y frecuente contribuye espontáneamente con su actitud a enriquecer estos estados de ánimo, sobre todo si se recluye en su propia soledad. Un especialista en psiquiatría y además filósofo, escribió alguna vez que “la mejor medicina para combatir la depresión es la acción”. Esta frase sencilla y aparentemente trivial, es de una importancia capital para dejar a un lado la tristeza y la angustia. Estas emociones según los estudios sobre el tema son el fruto decantado de nuestras propias vivencias relativas a nuestros fracasos, problemas familiares, económicos, filiales, conyugales, educativos o académicos , religiosos o existenciales, la pérdida de seres queridos, el padecimiento de alguna enfermedad que no necesariamente debe ser incurable y así podemos ir sumando elementos que irremediablemente generarán la depresión, si el sujeto en el que inciden estos elementos, no toma el control de ellos y de las consecuencias que pueden producir. En mi país y en mi pueblo, amigo lector, existe una conseja según la cual: "si un problema tiene solución, pues entonces no te preocupes por qué en el tiempo oportuno habrás de solucionarlo". Si un problema no tiene solución, entonces con mayor razón no debes preocuparte, porque no podrás solucionarlo tú mismo". No se requiere pertenecer a alguna escuela que estudie el conocimiento humano o la lógica, para concluir que la actitud según la cual la cual tú vivas, será la variable determinante en cuanto a la felicidad o infelicidad que rodeará tu existencia, la de tu familia, la de tu entorno y la de todos aquellos que se vinculan a ti por razones diversas: como el trabajo, la vida social, política etc.

De los párrafos anteriores se desprende una verdad del tamaño de la cúpula de un templo: la tristeza, la angustia, la pena y otros factores que generan desasosiego y estados de ánimo perturbadores, dependen única y exclusivamente de ti. La mayoría de los psiquiatras y expertos en el tema han llegado a afirmar que "la felicidad también es un estado de ánimo", de suerte pues que si elijo sentirme alegre pues entonces viviré alegre, y si por el contrario he elegido la compañía de la tristeza, la pena, la desilusión y la soledad, entonces estas serán las características de mi existencia. Tal vez el lector estará pensando- y sin ninguna razón- que el articulista ha colocado la situación de una manera muy superficial y como que si la solución a semejante problemática fuese tan sencilla. Pero déjame aclararte que la vida no es tan compleja como nos las quisieron hacer ver los que nos precedieron, y por qué no decirlo, nuestros padres y ancestros, la vida y su desarrollo depende no tanto de los factores externos que de hecho suelen se duros, crueles, injustos, no deseados y a veces hasta llenos de desgracia para nosotros.

Pero como ha quedado escrito, ello no es lo más importante, sino más bien la manera en la cual nosotros manejemos la situación adversa que estamos viviendo, así como las consecuencias derivadas de aquella. Puedes echarte a morir y decir no puedo con estos problemas, estos problemas son tan grandes que no puedo solucionarlos porque no tengo fuerza, ni recursos para hacerlo. Puedes también fingir que tu vida marcha sobre un corcel alado y en consecuencia mostrarte ante el mundo como un farsante o hipócrita. Puedes también asumir que otros " te solucionarán tus tristezas penas y angustias " pero ello no ocurrirá, por cuanto solamente a ti compete la búsqueda y practicidad de esa solución. Tal vez también podrás o mejor desearás que Dios no solamente te dé la solución sino que te ayude a poner en práctica e incluso te provea de los medicamentos materiales y espirituales o la cura correspondiente, sin que tú hagas absolutamente nada.

La verdad amigo lector, es que la vida no funciona de esa manera. Otra máxima o expresión del refranero popular nos resulta útil para ejemplificar lo que hemos opinado: " a Dios rogando y con el mazo dando " , lo cual se traduce en que no basta únicamente el deseo de hallar la solución y pedirle al Señor que nos la envíe, necesario es, que trabajemos para encontrarla y además aplicarla, esta es una de las muchas vías para lograr salir de nuestra tristeza y angustia. Existen numerosas personas que cuando la tribulación, el problema o alguna contrariedad tocan su puerta, se desvanecen, desfallecen, se sienten derrotadas y no ofrecen resistencia a la adversidad. Se trata de personas acostumbradas a lo fácil , a obtener sin mayor esfuerzo, a cumplir metas no difíciles y sobre todo a evitar cualquier situación que pueda implicar enojo, dificultad o simplemente contradicción o resistencia a lo que ellas desean o quieren obtener como premio o meta cumplida. Se trata de los llamados comoditos o comodones , gente que le gusta obtener aún sin merecer, que siente inclinación por lograr lo que desean sin esfuerzo alguno, obviando las vías, caminos y veredas que deben necesariamente transitarse para la consecución de esas metas, objetivos o fines. Constituyen este grupo de personas la negación de los valores esenciales de una sociedad productiva, ética y que cultive la justicia como supremo valor.

Cuando el tiempo y la vida nos han ofrecido ricas y variadas experiencias, se puede contar con el soporte suficiente para poder afirmar que tal vez en lo mucho nuestra vida, su prosperidad, éxito y felicidad dependen del modo y forma en la cual hemos vivido, luchado batallado y obtenido nuestros éxitos y también nuestros fracasos. La personalidad es otro factor que necesariamente debe tomarse en consideración en la temática abordada, ya que una personalidad débil en la primera contradicción resultará derrotada, pero sí desde la infancia sus valores han sido los de la justicia, la libertad, la equidad, la lucha por el bien, el decoro, la ética y un amor profundo por el prójimo y un temor reverente por Dios, le garantizará a esa persona que una vez que crezca y se transforme en un adulto, será un adulto feliz y dotado de todas las herramientas para luchar y sobreponerse a cualquier adversidad.

De seguidas me permitiré -a título enunciativo - mencionar algunos factores causantes de la tristeza, la angustia y la depresión:

1. Dificultades económicas

2. Divorcio

3. Abortos

4. Menstruación

5. Embarazo

6. Muerte de un familiar

7. Conflictos familiares

8. Desocupación

9. Pérdida del trabajo

10. Accidentes

11. Situaciones personales conflictivas o riesgosas

12. Trabajos peligrosos o de riesgo

13. Inseguridad laboral

14. Vida en condiciones inadecuadas (hacinamiento, insalubridad etc.)

15. Segregación racial, persecución ideológica, problemas de carácter político y otras razones similares como el exilio.

16. Muerte del cónyuge.

17. Condena a prisión.

18. Retiro de la actividad.

19. Exámenes y pruebas similares.

20. Vida en centros urbanos de alta densidad de población.

Estas veinte causas no son las únicas y como ya he expresado existen muchísimas más. A pesar de lo explicado anteriormente es bueno y pertinente aclarar –y aquí viene el postre, o mejor la parte azucarada del contenido de este artículo - que poco importan las situaciones graves, difíciles, adversas, o de desgracia en la cual vives o que te rodeen en este momento. Porque siempre hay una nueva oportunidad para comenzar, para arreglar nuestros problemas e incluso para iniciar una nueva vida deslastrada de tan poco amigables compañeras de ruta. MACARTHUR fue el héroe de la guerra del año 1945, jefe del ejército de los Estados Unidos de Norteamérica, en su lucha contra el Japón. Este hombre frecuentemente mencionaba y repetía infinitamente lo siguiente: "usted es tan joven como sus alegrías y tan viejo como sus tristezas”. Nosotros no deberíamos olvidarlas y darles aplicación, resultan útiles para desalojar de nuestra vida la tristeza, la pena y la angustia. La persona-- independientemente de su edad -- será joven en tanto y en cuanto sus pensamientos sean optimistas, y será tan pero tan viejo en la medida en que su mente, su corazón y su cerebro aniden y cultiven pensamientos pesimistas. Usted será tan pero tan joven en la proporción de la confianza que deposite en Dios y en usted mismo y es tan viejo como tan cercano esté a la muerte psíquica; o tan alto sea el grado de su desconfianza en la ayuda de Dios o en la de sus propias capacidades. Seremos más jóvenes cuando mayor sea nuestra esperanza de conseguir éxitos y lograr la prosperidad, la alegría, la felicidad, la paz y la justicia; y por el contrario seremos más viejos cuando el pesimismo nos invada, la desesperanza, la impotencia, el sentimiento de derrota, la tristeza, la angustia, la depresión, factores que como han quedado bien claro alteran la quietud de nuestro espíritu de nuestra alma, de nuestro corazón y de nuestra mente.

En lugar de auto compadecernos, deberíamos cultivar y desarrollar la autoestima. Cada vez que nos levantemos en las mañanas es aconsejable ver nuestra imagen por un rato en el espejo " para masajear un poco nuestro ego " y reforzar nuestras actitudes afirmando nuestras capacidades, nuestras potencialidades, nuestros sentimientos de reciprocidad, tolerancia, amor y justicia, expresarnos afirmaciones atinentes a la necesidad que otros tienen de nosotros, a la idea de que somos importantes no solamente para nuestro entorno en el cual se incluye la familia, los amigos, vecinos y compañeros de trabajo, sino también para la sociedad misma, en una palabra, darse cuenta de que cada uno de nosotros “ es importante para nosotros mismos “ , para la sociedad, para la familia y para Dios. Este tiene para cada una de sus criaturas un proyecto de salvación y una misión que debemos cumplir, entonces no puedes evadir el cumplimiento de algo tan significativo como la misión que el mismo Dios nos ha encomendado. En ese orden de ideas quiero también dejar plasmado en estas líneas una especie de revelación que hace tiempo el espíritu santo tuvo a bien discernirme: " aquel que vive con más problemas que los demás, aquel que la tribulación, la desgracia, los problemas y cualquier tipo de adversidad lo visitan , es porque Dios lo ha seleccionado para llevar, combatir y ser ejemplo de este combate para los otros miembros del especie humana, pues Dios lo ha escogido por ser fuerte y por ello asumir la cruz de la pena, la angustia, la depresión, la soledad y otras patologías. De allí que es bienaventurado quien le toque vivir estas situaciones, reafirma su fortaleza antes que su debilidad. Esas razones son las que pueden contraponerse a la racionalidad de los argumentos que anteriormente se señalaron para inferir que las personas angustiadas, deprimidas o tristes son personas débiles. Estas aseveraciones observadas y debidamente pasadas por el tamiz de la fe , no son auténticamente verdades absolutas, ya que prudente es ir a beber de las fuentes de la palabra de Dios para afirmar todo lo contrario y señalar que la adversidad y la desgracia son sólo una oportunidad solamente para privilegiados, los que con la confianza, el optimismo, la alegría y la fe puesta en Dios lograrán derrotar estas situaciones para la gloria y la honra de Dios mismo y para evidenciar la autenticidad de la condición de católico cristiano activo, obediente y fiel a la palabra de DIOS.

"Hay que auto estimarse en vez de auto compadecerse. El filósofo Emerson, aconsejaba lo siguiente: no se desgañite gritando contra los defectos que usted tiene y contra las cosas malas que le han sucedido en la vida. Cante más bien a la belleza de tantas cosas buenas que le han ocurrido y valore con muy buenas calificaciones las muchas cualidades que usted tiene. Sin ser inmodesto, ni vanidoso, ni altanero, cada uno tiene que sentir entusiasmo por su propia persona. Cuando la gente se escandalizaba de que Santa Teresa hubiera escrito en su autobiografía que ella desde pequeñita era hermosa, inteligente y simpática, la Santa respondió: la humildad es la verdad. Decir lo contrario sería mentira y eso sí que disgustaría a nuestro Señor.

Hay muchas personas paralíticas espiritualmente, y maniatadas intelectualmente, porque tienen un concepto demasiado pequeño de su personalidad y de lo que en realidad valen y son capaces. La mayoría de las gentes se valoran en mucho menos de lo que en realidad valen. Cada uno de nosotros podría hacer muchas cosas buenas que antes parecían imposibles, si nos dedicáramos a creer que si somos capaces de realizarlas. Cada ser humano tiene encerrado en sí mismo un poder extraordinario para triunfar y para realizar muchas cosas buenas. Pero sí se estima en menos de lo que vale, entonces todo ese poder queda encadenado por el pesimismo y el miedo, y ya no obrará las maravillas que Dios habría deseado que realizara.

Son tan sorprendentes los resultados que consiguen los individuos que cambian su autocompasión por una sincera autoestima, y que reemplazan su pesimismo y negativismo por una entusiasmo y optimismo desbordante, que se puede decir que la autoestima , el optimismo y el entusiasmo pueden realizar verdaderos milagros en la vida de un ser humano. ¿Por qué no ensaya usted también realizar ese cambio en su personalidad? Hay que echar fuera la autocompasión y llenarse de autoestima. ¡¡¡Haga la prueba!!!. Muchos ya han hecho esa prueba y están muy satisfechos de sus resultados ¿Por qué no hacerlo usted también? Verá los efectos admirables cuando se dedique a borrar de su mente todos los pensamientos tristes , pesimistas y de angustia y se dedique a llenarse de pensamiento de alegría y de esperanza y de una prudente auto estimación"

(LE HAYE T. y SALESMAN E. "CÓMO ALEJAR LA DEPRESIÓN". Bogotá. Colombia. Editorial Centro Don Bosco. 1993. Cuarta Edición. Páginas 221-222).

Apuntó de finalizar el presente artículo, que he retomado en su preparación hoy día a 16 de septiembre de 2006, sábado, no puedo permitirme abstraerme de traer como soporte fundamental de todo lo expresado la palabra de Dios y que según la guía del espíritu santo, está vinculada con el evangelio según San Mateo en su capítulo 7, versos del 7 al 13 y que también puede concordarse con el evangelio según San Lucas en el capítulo 11, versos 9 al 13, y en el capítulo seis, verso 31. Este fragmento de la escritura sagrada bien podría rotularse "PIDAN Y SE LES DARÁ"

“(...) Así que yo les digo: Pidan, y Dios les dará; busquen y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Porque el que pide, recibe, y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre.

¿Acaso alguno de ustedes, que sea padre, sería capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide pescado, o de darle un alacrán cuando le pide un huevo? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!”

Esta palabra de Dios es muy hermosa y contiene una gran riqueza abundante en actitudes y paradigmas que en nuestra vida cotidiana deberíamos asumir de manera espontánea y practicarla con una frecuencia acentuada, notoria y rebosante de una fuerte convicción. Es obligación de cada ser humano buscar el Reino de Dios y en consecuencia la justicia que en el rige. Lo que nos ocurre usualmente es que vamos en persecución de logros efímeros, superficiales y para nada favorables a una existencia digna, próspera, decorosa, alegre, de mucha riqueza espiritual y material, con un amor profundo por Dios, por el prójimo, por la familia y por la sociedad. Es triste tener que afirmar esta realidad. De cierto te digo que algunos lectores ya para cuando hayan llegado a este párrafo habrán guardado distancia respecto de nuestra opinión, y admitimos que no es fácil reconocer que muchas de nuestras desventuras y desgracias nada tienen que ver con "la mala suerte" "la desgracia" o "esto nomás que me pasa a mi"; pero es necesario aclarar que definitivamente nos cuesta desarrollar la palabra del Señor aún que seamos fervientes y ejercitantes católicos de misa diaria. Ello no basta, nosotros los seres humanos constituimos una unidad biopsicosocial y en este orden de ideas no podemos evadir la existencia de algunas verdades vinculadas a nuestra propia esencia y existencia. Entre ellas cabe destacar que nos gusta moldear, crear y tener un Dios a nuestra medida, un Dios al cual nosotros podamos girarle instrucciones, al que acudimos cuando lo necesitamos para solicitarle favores, gracias y deseos, pero al cual alejamos cuando damos rienda suelta a nuestro desenfreno, a las conductas desordenadas, a la relajación de los principios y reglas no solamente éticas sino también morales y los más intrépidos incurren hasta en la trasgresión de reglas de carácter normativo que inclina a este tipo de ser humano por la conducta o tipología ilícita o criminal. Las mentiras, los adulterios, la mendacidad, el engaño, el fraude, el incumplimiento de los deberes y obligaciones conyugales y familiares, la improductividad y la holgazanería laboral, las faltas injustificadas al trabajo , la riqueza y el éxito fácil, sin que importe el daño que le infligimos al prójimo o a nuestro compañeros , vecinos, amigos etcétera, el consumo de licor, el alcoholismo, los deseos impuros, el cumplimiento de metas y objetivos que tienden simple y llanamente a llenar nuestras particulares aspiraciones generalmente de espaldas al bien colectivo y de la humanidad, la mediocridad en el ejercicio de cualquiera que sea nuestra profesión, por humilde que ésta sea, la deslealtad, el derroche, el incumplimiento de nuestras obligaciones en cualquiera de las relaciones sociales en las cuales participamos como actores, sujetos u objetos sobre los cuales inciden las conductas de los otros, es decir el incumplimiento como padre, como estudiante, como madre, como hermano, como ciudadano, como trabajador, como abuelo o abuela, como miembro de una sociedad, como sacerdote, como cualquier profesional universitario, como cualquier persona que realice algún oficio sea cual fuere, nuestra actividad , la creencia errada de que basta con desear algo para lograrlo, sin reflexionar que todas las cosas requieren esfuerzo, sacrificio, trabajo, y un deseo intenso por obtenerlas y lo que es más importante, no luchar simplemente por tenerlas sino más bien, tenerlas u obtenerlas porque son buenas, porque con ellas lograremos un mundo mejor, y un beneficio para la humanidad, no desear ni pretender el cumplimiento de objetivos y metas para satisfacer nuestro interés personal, nuestro capricho, en fin nuestra vanidad.

Tal vez los calificativos o hipótesis, situaciones y hechos que se esbozan en el párrafo anterior no nos gusten, ni sea de nuestro agrado, y además califiquemos cómo exagerado o abusivo nuestro criterio y nuestra opinión. Aún corriendo ese riesgo, reitero los mismos, ya que considero que uno de los problemas más grandes que afectan al ser humano es el no reconocimiento de la realidades que lo circundan y las que se generan por su propia conducta, actitudes y modelos y patrones basados en valores acomodaticios y cambiantes según vayan cambiando nuestras necesidades así como la justificación de ciertas conductas o modos de comportamiento censurables en todo tiempo y lugar. Para ello basta echarle una ojeada a la historia para concluir que en nombre de la libertad el ser humano ha generado sus propias enfermedades físicas, espirituales, morales y sociales: el cáncer ( usó y abuso de las sustancias químicas en bebidas , comidas y utilización de enseres, vestimenta y materiales en la vida diaria con elementos cancerígenos ) el sida ( desenfreno sexual ) la unión de parejas del mismo sexo ( a eso suelen llamarlo libertad de preferencia sexual, yo prefiero llamarlo como la palabra de Dios califica esta conducta: abominación ) y a ello se puede agregar un largo etcétera, para redondear los argumentos que nos hacen tristes, angustiados, deprimidos y derrotados.

Me permito ahora citar la siguiente reflexión: "a los que han entregado su vida al reino, a los que buscan el reino y su justicia , Jesús les alienta a tener confianza en el Padre , a pedirle con confianza, a llamar duro a la puerta. Y el Padre los escuchará, les abrirá las puertas de par en par. Si un papá , o una mamá, nunca se niegan a los deseos razonables de sus niñitos, ¿cuanto menos el Padre de la misericordia se negará a darle a sus hijos las cosas buenas que le pidan?. Y, cuando con frecuencia, porque somos necios o inconscientes, le pedimos algo malo o inconveniente, Él sabe mejorar nuestras peticiones. Jesús sigue la enseñanza de los mejores maestros de Israel, al resumir su doctrina y expresar que si ellos hacen por su prójimo lo que ellos quieren que el haga por ellos, tendrán lo mejor de la Biblia y de los profetas ¿no es ese el culto que quiere que le demos El Padre de la misericordia?”(GANUZA Juan Miguel S. J... BUENAS NOTICIAS PARA CADA DIA. Caracas. Venezuela. Ediciones Paulinas. 1993. Págs. 148-149)

Si mi amigo y mi amiga, sentirse triste, angustiado, pesaroso, deprimido, derrotado es tu decisión. Puedes cambiar esta actitud, esté estado emocional, recuerda que no estás solo, que Dios está contigo y que es necesario ajustar nuestra vida y nuestra conducta a los valores contenidos en ese libro sagrado que es la Biblia y si tú no eres creyente aún así existen valores y principios morales que constituyen el derrotero o norte que inspiran nuestras metas y conductas, si estos valores no se respetan y por el contrario se transgreden obviamente que generaran consecuencias que después lamentaremos y que se verán reflejadas bien en nuestra familia, bien en nuestras finanzas, bien en nuestra salud, nuestro trabajo, nuestro entorno al punto de afectar nuestra consciencia, nuestro modo de vivir y atraerán todo tipo de enfermedades, algunas de las cuales son somatizadas ya que tienen un origen emotivo. Debemos antes que nada actuar con nobleza, con honestidad, con transparencia, cumpliendo con todos nuestros deberes independientemente de cuales sean estos y de nuestra posición económica y social. Dios no hace acepción de personas y ello me recuerda que en la Biblia encontramos algunos pasajes según los cuales “al que mucho se le dio, un mucho se le exigirá y al que poco se le ha dado si no ha cumplido con su deberes hasta lo poco se le quitara”. ¿Entonces por qué ir por la vida cometiendo desafueros, engañando, adulterando, incurriendo en desenfrenos, cometiendo abusos con el prójimo y negando nuestra condición de criaturas de Dios en las cuales debe reinar la verdad y la justicia, si esta forma de actuar nos hará infelices, tristes y angustiados?

La decisión es tuya si quieres ser feliz, si quieres alejar la depresión, si quieres desechar la angustia, si quieres vivir en paz y con alegría necesariamente debes cumplir con los mandamientos que el señor nos dejó y fundamentalmente el nuevo mandamiento de Jesús nos legó a través de sus discípulos: amarás al Señor con toda la fuerza de tu corazón y al prójimo, como a ti mismo. Decide ya. El señor está contigo. Amén.

lunes, agosto 28, 2006

ODIAR:

¿SUFRIMIENTO INNECESARIO?

por Mervy Enrique González Fuenmayor

- Sábado 26 de agosto de 2006 -

En este sábado que indica el final de una semana, para darle paso a otra que comienza, he podido meditar con mucha profundidad sobre algunos sentimientos que los seres humanos albergamos en nuestra mente y en nuestro corazón. Me hace prisionero el recuerdo de muchos años pasados en los cuales algunos de mis días transcurrieron signados por la pobreza y las carencias económicas en una sociedad que mostraba su incipiente transformación de pequeña ciudad a urbe. Este acontecimiento fue traído a mi memoria por imágenes coloridas, multiformes, adornadas por personas de variopinto carácter, de una ciudad llena de dificultades y problemas etiquetados como triviales, hasta los de una marca compleja, cruel e inhumana. Y no es que, tiempo ha, no fuere así , empero este y su discurrir fatalista permeó cambios que aunque no se admitan, la ley de lo social y de la vida los hacen formar parte de la nueva realidad , así tenga el lápiz de la historia que utilizar fórceps [Fórceps. (Del lat. forceps, tenaza). m. Med. Instrumento en forma de tenaza, que se usa para la extracción de las criaturas en los partos difíciles. U. t. en sent. fig. Sacarle algo a alguien con fórceps. || 2. Instrumento en forma de tenaza usado para la extracción de dientes], para extraer y desalojar del pretérito lo que el futuro que se ha hecho presente necesite sustituir o remplazar por lo nuevo, sin importar que esto último sea beneficioso o no, lo cierto es que el mundo y la vida, así como la sociedad y su gente se mueve, se desarrolla, evoluciona sin que necesariamente siempre sea para bien.

Cuando queramos tener la certeza sobre la ocurrencia de algunos hechos y la presentación de estos en nuestros recuerdos con la mayor fidedignidad de modo que puedan confrontarse como lo hacen las imágenes frente a un espejo que se proyectan a sí mismas para enfrentarse, reunirse y formar lo cóncavo y convexo , el cuerpo y la nada, la oscuridad y la luz, el vacío y la abundancia, el bien y el mal, el odio y el amor, la verdad y la mentira, lo santo y lo pecaminoso, lo virgen y lo violado, la risa y la tristeza, la riqueza y la pobreza; en fin las realidades, situaciones y sentimientos encontrados. Es de esta manera cuando realmente se nos ofrece la verdad, la certidumbre y la justa dimensión de lo vivido, evocado y extraído del pasado. Después de estas divagaciones, iniciemos el ritornelo a lo que nos ocupa. El odio es una emoción [Emoción. (Del lat. emotio, -onis). f. Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática. || 2. Interés expectante con que se participa en algo que está ocurriendo], pero también es un sentimiento [Sentimiento. m. Acción y efecto de sentir o sentirse. || 2. Estado afectivo del ánimo producido por causas que lo impresionan vivamente. || 3. Estado del ánimo afligido por un suceso triste o doloroso] y una actitud [Actitud. (Del lat. *actitudo). f. Postura del cuerpo humano, especialmente cuando es determinada por los movimientos del ánimo, o expresa algo con eficacia. Actitud graciosa, imponente. Las actitudes de un orador, de un actor. || 2. Postura de un animal cuando por algún motivo llama la atención. || 3. Disposición de ánimo manifestada de algún modo. Actitud benévola, pacífica, amenazadora, de una persona, de un partido, de un gobierno]. De tal forma que para ser coherentes y calificar en su real categoría al odio con pertinencia y rigor académico y científico, debe admitirse su triple naturaleza que lo inserta en el terreno de las actitudes, sentimientos y de las emociones. Sólo que el mismo se proyecta negativamente sobre hechos, situaciones, cosas, personas y otros entes y realidades que son su blanco y destino final. Tristemente el odio genera sufrimientos en la persona en la cual nace, crece, se desarrolla y se desplaza pretendiendo causar daño a las realidades sobre las que apunta.

En ese mi pasado, pude reconocer a algunos de los que compartieron conmigo la trama del vivir como personajes de una novela vivencial, el ciclo vital medido por ese lapso, que no obstante haber permanecido ocultos tras el antifaz de la mentira, el engaño y la falsificación de su personalidad y de los acontecimientos ocurridos, no pudieron ni han podido superar el sufrimiento en el que se materializa el odio que prohijaron [Prohijar. (Del lat. pro, por, y filius, hijo). tr. Adoptar por hijo. || 2. Acoger como propias las opiniones o doctrinas ajenas. ¶ MORF. Conjug. modelo], y que para su mala fortuna todavía les subsiste. Desde muy niño me he preguntado qué siente el odiador cuando observa o comparte el espacio físico en el cual se encuentra con su adversario, cuántas emociones, sensaciones y sentimientos negativos, crueles , devastadores, trágicos, inhumanos, cargados de dolor, de impía fuerza y de visiones sobreabundadas de representaciones oscuras, tenebrosas y excedidas de episodios maléficos, tortuosos y con signos cuyos calificativos no poseen expresiones o palabras que se les aproximen para poder determinarlos. ¿Serán estos los momentos y períodos que le toca vivir al que odia? ¿Será posible que una persona pueda convivir con toda esa podredumbre de actitudes, sentimientos y emociones? ¿Y en cuanto al que es odiado, sentirá lo mismo? ¿Qué ocurrirá en su mente, en su corazón y en su cuerpo? ¿Transitará por las mismas veredas, sendas y caminos que el odiador? En este último caso, la respuesta se orienta en el sentido que apunta a la circunstancia de considerar que si el odiado reciproca el odio a su odiador, entonces nos encontraríamos con dos personas enfermas y cargadas de mucho dolor, tristeza, amargura e incapaces de perdonar y retomar el camino de la alegría, de la paz, del buen vivir y de la salud física y espiritual.

Nada bueno se ha construido sobre el odio. Este es fundamentalmente destructor, nada cimentado en el da buenos frutos, por el contrario lo que se edifica en el odio, multiplica este último y carcome todo lo que toca o invade. El alma, la mente, el espíritu, el cerebro, la conciencia, el cuerpo y la personalidad del que odia esta enferma, necesita de un medicamento que desafortunadamente no podrá encontrar en la farmacia de su preferencia, ni mucho menos en el temporario remanso que ofrece el consultorio de un buen psiquiatra o de un buen psicólogo, y esto sin que desconozcamos el papel muy importante y necesario que estos profesionales de la medicina realizan para que la sociedad tenga mejores personas y mejores seres humanos, pero el odio por tratarse de actitudes, emociones y sentimientos, cuando no se extirpa totalmente, puede subsistir lo mismo que un cáncer el cual habiendo sido intervenido, se reproduce bien porque la intervención quirúrgica no fue tan exitosa o sencillamente porque en el momento en el cual se practicó esta , ya había echado suficiente raíces para contaminar al resto de las células del cuerpo humano. Lo mismo o cosa igual sucede con el odio, este es como una semilla que a modo de tubérculo [Tubérculo. (Del lat. tuberculum, dim. de tuber, tumor). m. Bot. Parte de un tallo subterráneo, o de una raíz, que engruesa considerablemente, en cuyas células se acumula una gran cantidad de sustancias de reserva, como en la patata y el boniato. || 2. Med. Producto morboso, de color ordinariamente blanco amarillento, redondeado, duro al principio en la época de evolución llamada de crudeza, y que adquiere en la de reblandecimiento el aspecto y la consistencia del pus. || 3. Zool. Protuberancia que presenta el dermatoesqueleto o la superficie de varios animales], a medida que crece va llenando todo los esparcidos de nuestro espíritu, de nuestro corazón, de nuestra alma, de nuestros pensamientos, de nuestra mente, de nuestro cerebro y también de nuestra conducta. Por ello el odio debe ser desterrado de nuestro corazón ya que este es uno de los grandes causantes de la multiplicidad de problemas que hoy vive la humanidad. El lector con razón se preguntará: es que acaso este sentimiento, actitud o emoción posee tanta fuerza para causar la destrucción del ser humano y de la sociedad? La respuesta es de perogrullo [Perogrullada. (De Perogrullo). f. coloq. Verdad o certeza que, por notoriamente sabida, es necedad o simpleza el decirla], en virtud de que si el odiado reacciona o genera hacia el odiador el mismo odio que recibe, obviamente que según los especialistas se producirá el denominado "efecto dominó" o "reacción en cadena" debido a que el odio se seguirá trasladando a otros sujetos y a otras situaciones del entorno. Al considerar que el individuo forma parte de un grupo social resulta por demás lógico asumir, qué tal como el ejemplo ofrecido anteriormente relativo al tubérculo o al cáncer no extirpado totalmente, las raíces del odio se multiplicarán y extenderán a todo el cuerpo social el cual finalmente será víctima de esta contaminación actitudinal, emocional y de sentimientos de odio que causalmente generarán una problemática de naturaleza muy variada que vivirá desde las más sencillas explosiones de iracundia pasando por problemas sectoriales en los campos de la educación, la salud, la economía, haciendo eclosión [Eclosión. (Del fr. éclosion). f. Acción de eclosionar. || 2. Brote, manifestación, aparición súbita de un movimiento cultural o de otro fenómeno histórico, psicológico, etc. || 3. Med. Acción de abrirse el ovario para dar salida al óvulo] en el vasto universo de toda la sociedad local, nacional o mundial. Las dos grandes guerras mundiales y las que se focalizan en el vasto universo de los países de algunos hemisferios nos dan la razón, ellas han comenzado y continuado inspiradas, motivadas, causadas y hasta aupadas por los cultores del odio.

El odio como ya hemos dicho anteriormente es un sentimiento, una emoción o una actitud, y estas expresiones se vinculan con nuestro fuero interno y por ello es tan difícil impedir el nacimiento del odio y su multiplicación no sólo en nuestro ser sino en nuestra conducta, lo que causará prácticamente una invasión del entorno en el cual vivimos, trabajamos, nos preparamos, y ejercemos nuestras diferentes funciones. He allí el poder maligno del odio. En el párrafo que citaremos de seguidas podemos inferir que el odio para qué pueda tener concreción, es necesario que nosotros como seres humanos le demos cabida. Del mismo modo no hay peor enemigo del hombre que el hombre mismo, de allí que cuando particularmente oramos -Y yo lo hago de una manera que le pido al Señor que nos preserve del fuego del infierno, pero fundamentalmente que nos preserve de nosotros mismos, de nuestras decisiones, de nuestros pensamientos, de nuestras actitudes, de nuestras emociones, de nuestros sentimientos, de nuestra conducta, de nuestras ideas y de todo aquello que sale de nuestra boca o se anida en nuestra conciencia, como dice la palabra del Señor , no sólo de pan vive el hombre si no de toda palabra que sale de su boca , y de sus conductas, actos, omisiones, acciones y todo aquello que pudiera considerarse como su obra, por ello debemos siempre mantenernos orando y subordinándonos a la voluntad de Dios, para que Satanás no pueda penetrar en nuestra vida-. Es conveniente expresar que Satanás no tendrá vida si nosotros no le permitiésemos que la tenga, y solamente la tendrá si le damos permiso para que a través de los malos pensamientos, malas acciones u omisiones se produzca y se genere el mal, la ofensa y el daño a Dios y a nuestro prójimo debamos tener claro que necesitamos estar en sintonía con Dios y prestos a realizar su palabra, su mandato y darle cumplimiento al proyecto de salvación que tiene para nosotros. Pero transcribamos el texto al cual hice referencia en líneas anteriores: "Si alguna vez te sucede que el odio bulle en tu sangre hacia quien quiso ensuciarte sin tener ningún motivo, contiene el aliento y respira. Es posible que en ese lapso logres también perdonarlo. Si puedes llegar a este umbral, seguro que sentirás lo que muy pocos consiguen: saborear el manjar de los dioses".

Estas últimas líneas nos conducen a afirmar de manera categórica, precisa, inequívoca y más allá de toda duda de que el perdón es el principal instrumento que como criaturas de Dios poseemos para neutralizar, enervar y extinguir el odio de nuestro corazón. El ser humano que hace de su conducta habitual el perdonar está en situación de evitar que el odio penetre su ser y en consecuencia concretar una mayor posibilidad de tener una vida plena, llena de alegría, paz, equilibrio emocional, prosperidad, reconciliado con Dios, actuando de este modo obtendrá el reconocimiento de la sociedad por su recto proceder y por aislar de sus actos, pensamientos y obras, el odio como principal motor su vida. No es negocio odiar pues sus resultados no son ni positivos, ni beneficiosos para nuestra salud física o espiritual. Sólo un ser humano irracional seleccionará el odio antes que el amor , ya que este último, si genera frutos, prosperidad, alegría, equilibrio, paz, bienestar, progreso, riqueza, tranquilidad, paz y lo que es fundamental a la existencia del mismo, que es su vinculación y subordinación del ser humano a su Creador. Todos los actos de Dios son en nombre del amor, de allí su justicia, su misericordia, su piedad, su caridad, su don de perdonar, entre otras cosas. Entonces hermano y hermana ¿Por qué odiar si podemos amar? El secreto para vivir bien es precisamente perdonar y este acto como ha quedado escrito es el escudo, la herramienta, el principal mecanismo que el Señor nos ha dado para impedir que el odio penetre en nuestra casa en nuestra conciencia, en nuestro corazón, en nuestro espíritu y nuestra mente. Quien perdona y ama no odia y ello le asegura el tránsito por los caminos que conducen al encuentro con Dios, que es en definitiva la puerta angosta en la que para la mayor parte de nosotros es más difícil perdonar que vengarse, que es más difícil hacer el bien que el mal , porque es más difícil no darle comida a quien en su momento no nos las dio, porque es más difícil ser bueno con quien no ha sido bueno contigo sino que por el contrario ha asumido conductas poco bondadosas con tu pobreza o carencia, porque es más difícil ser bueno que malo, porque más difícil pagar con moneda buena la mala que has recibido, porque es más difícil vivir sanamente que vivir en pecado, porque más difícil ser un buen trabajador que un criminal, porque más difícil ser un buen estudiante que un mal estudiante , porque es más difícil ser un buen hijo que uno malo o un buen padre o a un padre irresponsable, porque es más difícil practicar la generosidad que no hacerlo, porque es más difícil dar que recibir, por qué es más difícil mantenerse en la claridad que en la oscuridad, porque es más difícil ser un buen ciudadano que un mal ciudadano, porque es más difícil cumplir la palabra de Dios que no cumplirla , porque es más difícil no negociar con la tentación que hacerlo, porque es más difícil mantenerse en el camino de Dios que apartarse a cada ratos y volver. ¿Entonces porque escogemos el odio como un instrumento de venganza, de revancha, de retaliación, de amenaza y agresión para quien nos ha hecho daño. ? Esta actitud nos conduce a la enfermedad física y espiritual . Está comprobado científicamente que la persona que aloje en su corazón sentimientos de odio , es una persona enfermiza cargada complejos, tristeza, desequilibrios que se traducen en enfermedades que han sido somatizadas y que se transforman entre otras en esa enfermedad del siglo veinte: y veintiuno llamada el estrés , y este último nos va a empujar a enfermedades mayores como el cáncer, las cardiopatías es diferentes expresiones, las patologías digestivas, óseas, traumáticas, nerviosas, psíquicas etc. y que tienen su influencia directa en nuestra productividad en el campo laboral económico y social sin excluir la diversidad de problemas familiares, laborales, conyugales, vecinales, políticos, religiosos y hasta de personalidad que sufren éstas personas. Por ello amigo y amiga que lees este artículo, no vale la pena odiar. Ama, quiere y perdona; si hacemos esto habitualmente y mantenemos una actitud de puertas abiertas a Dios, a su palabra y a su dirección seguro estoy que el odio y todas sus consecuencias no penetrarán tu vida. Debemos mantenernos firmes en estas actitudes y en este orden de ideas recuerdo la palabra del Señor que más o menos se expresa — Palabras mas, palabras menos— : “Me cubriré con la armadura del Señor para que cuando llegue el día malo pueda resistir y después que todo haya acabado poder mantenerme firme... El Ángel del Señor acampa en torno a la criatura que le sirve. Ruego a Dios y a la Virgen Santísima Madre María qué este artículo sea de utilidad para quien lo lea y que aquellos que todavía viven y actúan con odio le permitan a Dios que penetre sus corazones , para qué el de odio pueda ser extirpado, aniquilado total y absolutamente. A lo mejor muchos estarán pensando que esto no es posible, pero claro la racionalidad que se utiliza en estos casos para desterrar al odio o mantenerlo como instrumento de venganza y retaliación hará que en muchos casos estos individuos se mantengan por mucho tiempo como odiadores, Ello puede explicarse por qué a Dios no se llega por la racionalidad sino por la fe y el corazón, y por la fuerza de esos argumentos es por lo que nosotros afirmemos junto con los especialistas que Dios nos hizo y nos creó sin nuestro consentimiento, pero no nos salvará sin nuestro consentimiento, es decir Dios al crearnos nos dotó de libre albedrío, libre arbitrio y posibilidad de escoger lo que queramos, no nos obligará a salvarnos, ello depende fundamentalmente de nosotros ¿Quieres aspirar a la vida eterna, quieres salvar tu alma, quieres vivir una vida terrenal feliz, prospera, alegre y llena de paz? Entonces destierra de tu corazón el odio y todo los sentimientos que se le parezcan, Dios te ayudará a fortalecer tu vida y a luchar contra las injusticias, calumnias y agresiones que puedas sufrir en el difícil camino para ser un buen cristiano. ¿Quién dijo que ser cristiano es fácil? ¿Quién dijo que por ser cristianos no padeceríamos y sufriríamos como Nuestro Señor Jesucristo? El ser cristiano implica tomar la cruz y seguir al Señor, ser cristiano significa asumir , como Cristo asumió los problemas de su tiempo , sólo que Jesús como hijo de Dios llevó un fardo más pesado que el saquito o pequeñín bulto que a nosotros nos ha tocado cargar -Los que tienen el valor y la responsabilidad de cargarlo- pues el cargó sobre sus espaldas todos los pecados de la humanidad y los clavó en una muerte de cruz , derramando su sangre redentora para pagar el precio por nuestros pecados y así hacernos dignos del reino de los cielos. Jesucristo perdonó a quienes lo crucificaron, por ello les manifestó a quienes le torturaban : “Perdónalos Padre porque no saben lo que hacen”, Si Él es el hijo de Dios y perdonó y no odió a sus enemigos, ¿Por qué nosotros no hacerlo? Como ha quedado escrito en el título de este artículo El odio genera sufrimientos innecesarios. Si tú eres un buen negociante , nunca odiaras y antes por el contrario: “Amarás al Señor tu Dios por encima de todas las cosas y al prójimo, como a ti mismo” , El recompensa el ciento por uno, por cada acción buena que tu realices, El Señor te recompensará como mínimo con cien veces mas la que tu ejecutaste, increíble, pero así es El Señor: bondadoso, misericordioso, justo y amoroso.

A propósito del perdón y de las agresiones que sufrimos en nuestro diario vivir, conviene parafrasear algunas líneas escritas por el presbítero ZEZINHO ( El Difícil Arte de ser Bueno ) :

"El hombre que dice que entre los amigos encontró perros y qué entre los perros encontró amigos, expresa una verdad, pero mentiria cruelmente si dijese que nunca tuvo un amigo humano. La gente buena también es herida y se decepciona con la injusticia de los otros, pero porque es buena lo olvida y lo supera. Quien no logra olvidar, pero tampoco se venga, es bueno, aún que lo domine una pasión más fuerte que su voluntad de perdonar. Sin embargo, aquel que no logra olvidar, ni quiere olvidar la ofensa y jura vengarse, puede hasta ser justiciero y tener la razón de su lado, pero le falta el corazón. Más tarde o más temprano cometerá una grave injusticia.

Quien nunca perdona a un culpable no conoce la misericordia. Y quien no conoce la misericordia tarde o temprano termina destruyendo a un inocente. "

Culminando el contenido este artículo, indefectiblemente he de transcribir dos pequeños extractos del Catecismo de la Santa Iglesia Católica, el primero de ellos es el siguiente:


2262 En el Sermón de la Montaña, el Señor recuerda el precepto: "No matarás" (Mt 5,21), y añade el rechazo absoluto de la ira, del odio y de la venganza. Más aún, Cristo exige a sus discípulos presentar la otra mejilla (cf Mt 5,22-39), amar a los enemigos (cf Mt 5,44). El mismo no se defendió y dijo a Pedro que guardase la espada en la vaina (cf Mt 26,52). El segundo de esos párrafos se reseña a continuación:

2303 El odio voluntario es contrario a la caridad. El odio al prójimo es pecado cuando el hombre le desea deliberadamente un mal. El odio al prójimo es un pecado grave cuando se le desea deliberadamente un daño grave. "Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial..." (Mt 5,44-45 )

Que Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Virgen Madre Maria les bendigan. Amén… y amén.-