ORACIÓN “BUSCAR Y MANTENERSE FELIZ”

ORACIÓN “BUSCAR Y MANTENERSE FELIZ”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED VIERNES 24 JULIO DE 2009.

O R A C I Ó N

¡El Señor conoce los planes de los hombres y sabe muy bien que son vanos! Feliz el que es educado por ti, Señor, aquel a quien instruyes con tu ley, para darle un descanso después de la adversidad, mientras se cava una fosa para el malvado. Porque el Señor no abandona a su pueblo ni deja desamparada a su herencia: la justicia volverá a los tribunales y los rectos de corazón la seguirán. ¿Quién se pondrá a mi favor contra los impíos? ¿Quién estará a mi lado contra los malhechores? Si el Señor no me hubiera ayudado, ya estaría habitando en la región del silencio. Amen y amen… (Fragmentos del salmo 94)

C O M E N T A R I O

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

La voz del señor, cuando platicamos con el, es un bálsamo para nuestras heridas espirituales y emocionales. Cuando a través de la oración conversamos con Dios, todo nuestro ser se impregna de una paz ilimitada, dulce, que no puede ser definida por palabra humana alguna. Debemos provocar la frecuencia mayor de estos encuentros, para salir enriquecido, entrenado y con mayor fuerza para luchar en contra de las tentaciones y de las pretensiones del maligno. En esta oración le hemos dejado saber a nuestro Dios que el es la única fuente de la sabiduría, del amor, de la instrucción de la verdad y la justicia, así como la clara señal en el mundo de las oscuridades en las cuales hemos convertido nuestra realidad, en razón de nuestras debilidades, de nuestras tentaciones, de nuestros pensamientos y deseos impuros y de todas aquellas conductas contradictorias con la decencia, la honestidad y la moral. Oh buen Jesús escucha mi humilde oración, para que el padre pueda saber también, que he venido cambiando y por ende soslayando todo aquello que no te agrada, de todo aquello que implique transgresión a tus designios y a tu palabra. Me arrepiento señor de todo corazón por haberte ofendido. Reconozco que la felicidad verdadera solamente reside en ti y en el cumplimiento fiel de tus enseñanzas. He procurado buscar la felicidad y tratar de preservarla, de mantenerla. Se que la única manera de lograr que esta felicidad verdadera, cierta - permanente y no efímera - se quede conmigo, con mi familia y con quienes me rodean, es amándote, bendiciéndote y glorificándote. Tu palabra Jesús tiene poder, en ella confío. Ánimo, gozo, alegría...


ETIQUETAS: EFÍMERA,BÁLSAMO,ENTRENADO,FIELMENTE,