Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor: ARTÍCULO. “¿VIVIR EN AUTOSUFICIENCIA GENERA FELICIDAD Y PAZ?”

IMAGEN:LA AUTOSUFICIENCIA CAMINO PEDREGOSO QUE CONDUCE A LA MUERTE.

"AFORTUNADAMENTE PARA LA HUMANIDAD,SON POCOS LOS HOMBRES QUE CALIFICÁNDOSE DE AUTOSUFICIENTES,LA HAN GOBERNADO.DE OTRA MANERA EL DESARROLLO DE LA SOCIEDAD SE HUBIESE DETENIDO,POR LA INCAPACIDAD DE INTERRRELACION CREADA POR AQUELLOS".MEGF.(DOMINGO 24 DE ENERO DE 2010).

ARTÍCULO. “¿VIVIR EN AUTOSUFICIENCIA GENERA FELICIDAD Y PAZ?”
POR PROF.DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO-ESTADO ZULIA-REPÚBLICA DE VENEZUELA-AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADO Y PUBLICADO EN LA RED; DOMINGO 24 DE ENERO DE 2010.

Antes de abordar el tema de la autosuficiencia veamos que nos dice el Diccionario de la Real Academia Española al respecto:
autosuficiencia.(De auto- y suficiencia).1. f. Estado o condición de quien se basta a sí mismo.2. f. suficiencia (‖ presunción).
suficiencia.(Del lat. sufficientĭa).1. f. capacidad (‖ aptitud).2. f. despect. Presunción, engreimiento, pedantería.a ~.1. loc. adv. bastantemente.

Como se puede colegir, la persona que se califica como autosuficiente pretende estar en la condición o situación de bastarse a si misma. Es decir, no necesita de nada ni de nadie.Esto precisamente le generará mas temprano que tarde, consecuencias graves para una existencia alegre, equilibrada y subsistiendo bajo un ambiente de gran paz, de justicia, de rectitud, de ética.de moralidad y teniendo a la verdad como punto orientador de su vida. Generalmente el autosuficiente no respeta- - - por afirmar lo mínimo - - - y con gran frecuencia, transgrede estos últimos valores señalados.

Se puede afirmar sin temor a equívocos, que los seres humanos caracterizados por su autosuficiencia, por lo general, también son individuos prepotentes, que se “autoengañan” creyendo que todo lo pueden, que todo lo merecen y que para tales efectos no necesita de nadie, ni de cualquier otra cosa. Ellos son “el centro de su universo”, a ese lugar los conduce su delirante deseo de grandeza, de superioridad, etc.; lo que en definitiva, según los estudiosos de la personalidad y conducta humana,se traduce en un gran complejo de inferioridad.
Hace tiempo escribí algunas líneas sobre este tema, de las que me permitiré transcribir algunas de ellas:
En relación a la prepotencia la palabra de Dios nos advierte lo siguiente:
“¿Por qué te jactas de tu malicia, hombre prepotente y sin piedad? Estás todo el día tramando maldades, tu lengua es como navaja afilada, y no haces más que engañar. Prefieres el mal al bien, la mentira a la verdad; amas las palabras hirientes, ¡lengua mentirosa! Por eso Dios te derribará, te destruirá para siempre, te arrojará de tu carpa, te arrancará de la tierra de los vivientes. Al ver esto, los justos sentirán temor y se reirán de él, diciendo: "Este es el hombre que no puso su refugio en Dios, sino que confió en sus muchas riquezas y se envalentonó por su maldad”. Yo, en cambio, como un olivo frondoso en la Casa de Dios, he puesto para siempre mi confianza en la misericordia del Señor. Te daré gracias eternamente por lo que has hecho, y proclamaré la bondad de tu Nombre delante de tus fieles”. (Fuente: La BIBLIA, transcripción de algunos fragmentos del salmo 52)

Debemos solicitarle a nuestro Señor que nos impida practicar la prepotencia. Que nos preserve de la maledicencia y la murmuración. Ojalá pudiésemos comprender las consecuencias que aparejan la prepotencia y la autosuficiencia. El ser humano que ame la frase hiriente, la calumnia y la ofensa artera, aquél que promueva la violencia y el odio hacia el prójimo seguramente experimentará en su propio cuerpo, mente y espíritu la ira de Dios. Dios es lento a la cólera y rico en piedad. Es misericordioso pero también justo. En esta sociedad en la cual los valores de la verdad, la justicia, el amor y la caridad están en entredicho, se debe estar en continua oración, en actitud expectante y orante frente a las confusas realidades presentadas por el mundo para que nosotros las vivamos. Si no se tiene una fe dinámica, sólida y más allá de la duda, podríamos sucumbir a cualquier tentación, por simple que ésta sea. Hemos reiterado hasta la saciedad que con la tentación jamás ni nunca se negocia. Ella es el acceso rápido e inmediato del maligno a nuestras vidas. Enséñanos señor a cultivar la justicia y a practicar la verdad en todos y cada uno de nuestros actos. Haznos comprender que sin ti no podemos realizar con éxito nuestra tarea. Ayúdanos señor a entender, que de la lengua mentirosa emergen las grandes ofensas qué te infligimos a ti y a nuestro hermano. Aparta de nosotros los juicios temerarios, los complejos de superioridad y por el contrario llénanos de humildad, mansedumbre, ecuanimidad, paz y de una fe capaz de mantenernos en nuestra vida como fieles seguidores de la palabra de Dios, vivir como auténticos testigos de nuestro señor Jesucristo, como defensores del evangelio y obreros en la construcción del reino del amor. Así sea…

Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor

domingo, enero 24, 2010

ARTÍCULO. “¿VIVIR EN AUTOSUFICIENCIA GENERA FELICIDAD Y PAZ?”

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