Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor: ORACIÓN. "AYÚDAME EN MI TRAGEDIA"

IMAGEN:LA TRAGEDIA EN LOS SERES HUMANOS...

" LOS SERES HUMANOS NO ESTÁN EXENTOS DE SER VÍCTIMAS DE LA TRAGEDIA, NI TAMPOCO DE CARECER DE LA FUERZA NECESARIA PARA VENCERLA. ELLOS ESTÁN DOTADOS DE UN PODER IRRESISTIBLE PARA DEMOLER CUALQUIER OBSTÁCULO O DIFICULTAD QUE SE LES PRESENTE".MEGF.(JUEVES 25 DE FEBRERO DE 2010).

ORACIÓN. "AYÚDAME EN MI TRAGEDIA"
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO-ESTADO-ZULIA-VENEZUELA-AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED JUEVES 25 DE FEBRERO DE 2010

O R A C I Ó N

Señor Jesús postrado ante ti acudo para alabar y bendecirte, para glorificarte y reconocerte como mi salvador personal, como el verdadero camino que nos conduce a la vida eterna, como el vencedor de la muerte, del pecado y innombrable. Confieso ante ti mi Señor, la situación de amargura, de soledad, de tragedia y de de una gran tristeza de muerte que arropa no solamente mi existencia, mi presente y futuro, el de mi familia, y de todos aquellos que depende de mi económicamente., socialmente y humanamente un acto . Estoy plenamente seguro que no me dejaras a merced de mis adversarios, de mis enemigos y de las fuerzas oscuras que pretenden doblegarme.Ven en mi auxilio hijo de Dios, fuente de poder y santidad, luz restauradora del todo bien, fuente de toda verdad y justicia, manantial de misericordia y piedad, energía inagotable de amor, perdón y protección de todas las criaturas de nuestro buen Dios. Ciertamente mi corazón, mi mente y mi espíritu, se sienten más tranquilos, más sosegados y más llenos de tu espíritu, al saber con gran confianza, que está mi oración de petición de auxilio será escuchada. Amén y amén.

C O M E N T A R I O.

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

La existencia de los seres humanos por lo regular está marcada por episodios alegres, felices, saturados de paz, de la tranquilidad y de sosiego. Pero a la par, transcurre prolongados períodos de tribulaciones, tragedia, incertidumbre, adversidades, contradicciones, enfermedades, carencia de recursos económicos, problemas de tipo familiar, social y de otra índole. Ninguno de nosotros estamos exentos de estas situaciones que generalmente son causadas por nuestras equivocadas decisiones y por un conjunto de actuaciones que por no ser consultadas con Dios, termina por calificarse como conductas inmorales, indecente, injustas, lesivas a todo lo que es puro, limpio y bueno.. Por ello, buscar la presencia de Dios es reconocer que nuestros pensamientos, nuestras decisiones, nuestra vida necesitan de su orientación, de su amor, de su protección. A través de la oración transcrita hemos solicitado al señor su atención y auxilio, toda vez que nuestros pensamientos negativos, oscuros y tenebrosos nos han conducido al abismo del pecado, de la angustia y de la calamidad que hoy vivimos. La impotencia, el miedo, la intranquilidad, la tribulación, han llegado a mi vida y con ella los pensamientos de culpa, de temor y de desesperanza, y estos--- y así lo reconocemos--- son el fruto de nuestra debilidad en el pensar, en el actuar y en la toma de decisiones que cambiaron no solamente nuestra existencia sino que afectaron también los planes, los proyectos y la vida de otras personas. Nos dejamos caer, embaucar, engañar, por el oropel del mundo y por las mentiras del maligno. Confundimos el éxito, el bienestar, la tranquilidad, la paz, la justicia, la solidaridad, el amor al padre y el amor al prójimo, con una concepción egoísta de la vida, creyendo que en la medida en que el dinero, el confort, el bienestar propios, eran metas supremas que nos conducirían a la plenitud del gozo y de la armonía. Fuimos víctimas a conciencia de todas esas circunstancias. Perdimos por virtud de la manipulación del padre de la mentira el rumbo que inicialmente tú nos trazaste. No permitamos nunca, que el demonio maneje nuestra mente, nuestros pensamientos, nuestra voluntad y el ejercicio de nuestros actos. Para ello es menester que no nos alejemos ni de Dios, ni de su santa palabra. Finalmente, Todo podría reducirse a esa actitud de prepotencia, de vanidad, de autosuficiencia y de desplazamiento de nuestra vida de nuestro Señor, por lo cual quedamos abiertamente desprotegidos y desnudos de moralidad, de ética, de las enseñanzas y de la palabra de Dios y en razón de ello sucumbimos como víctimas ante las manipulaciones del demonio. Animo, gozo, alegría...

Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor

viernes, febrero 26, 2010

ORACIÓN. "AYÚDAME EN MI TRAGEDIA"

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