ORACIÓN "UN CORAZÓN BUENO ES UN CORAZÓN VALIENTE"
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL LUNES 13 DE OCTUBRE DE 1997.
TRALADADA A LA RED EN DOMINGO 26 DE OCTUBRE DE 2008.
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
Maracaibo DOMINGO 26 DE OCTUBRE DE 2008.
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…" que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
O R A C I Ó N
En tu existencia aprende a aceptar las amarguras, para poder participar de los sufrimientos de Cristo. Únicamente el general sabe cuándo y cómo emplear a sus soldados. No te impacientes también llegará tu turno. Despégate del mundo. Escúchame: una persona se ahoga en altamar y otra se ahoga en una extensión muy pequeña de agua. ¿Que diferencia encuentras entre ellas? ¿Acaso no se habrán muerto igualmente? Piensa siempre que Dios lo ve todo. En la vida espiritual más se corre y menos se siente el cansancio. Es más, la paz preludio del gozo eterno, se apoderará de nosotros y seremos felices y fuertes en la medida, en que viviendo así nos mortifiquemos y hagamos vivir a Jesús en nosotros .El corazón bueno es siempre valiente, sufre, pero esconde sus lágrimas y se consuela sacrificándose por el prójimo y por Dios. Amén y amén...
COMENTARIO
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Es indefinible e indescriptible el momento en el cual nos colocamos en la presencia del señor para alabarle y bendecirle, para glorificarle .Y en ese momento un amor inmenso, infinito, una ternura inefable invade ese momento, invade todo nuestro ser. Jesús que es camino, verdad y vida, en esta mañana nos está indicando, que un corazón bueno necesariamente es un corazón valiente. Y es valiente porque el corazón bueno es un corazón que prodiga amor, que prodiga solidaridad, que prodiga justicia. Pero al mismo tiempo tiene la fortaleza, posee la suficiente fuerza para resistir los embates de la vida. Porque esa fuerza nos la ha dado el señor. Es una fuerza infinita capaz de sufrir todas las adversidades, cualquiera que ellas sean. Y dentro de ese camino en la vida espiritual, el cansancio no nos llega, porque en la medida que avanzamos, vamos creciendo en la fe y en la medida en que crezcamos en la fe la vinculación con el señor es más estrecha. El amor es sinónimo de Cristo, Cristo es amor y es lo que nos falta a veces, hermano y hermana que me escuchas. El amor es lo que falta entre las almas, tenemos miedo de amar, somos demasiado insensibles a las grandezas del amor. Tememos dejarnos llevar de los entusiasmos de un gran ideal o mejor dicho, nunca nos esforzamos por llenarnos de ese gran amor. Pareciera que no tuviéramos alas y no es eso. Lo que nos falta es decisión para volar. Y así pasamos como uno de tantos, mezclado entre la piara de los vulgares, de las medianías espirituales, tememos los heroicos desprendimientos del corazón, de las cosas que nos rodean. Vivimos con una fe casi apagada, en lugar de ser esa fe, una antorcha, la hemos convertido en un tizón que ahúma. Y no es extraño entonces hermano y hermana, que se nublen los más bellos horizontes. Nos creemos pequeños, incapaces para las cumbres y lo que tenemos no es más que mucho amor propio que se espanta con la visión de un fracaso o nos pinta más llevadera la vida sin esfuerzo, es el eterno enemigo de los vuelos, el amable atrofiador de los ensueños. No quieras tu hermano y hermana que me escuchas ser uno de tantos. Llena tu corazón con el encanto de un gran amor, el amor a Cristo. Tal como nosotros podemos llenar un ánfora de frescura de aguas vivas. Te sobran alas pero te falta amor. Y el amor es el gran motor de los heroísmos. Entonces que esperas, llénate de amor. Ánimo, gozo, alegría...
ETIQUETAS: atrofiador, tizón, alas, sinónimo, altamar, preludio, piara, cumbres, vulgares,
N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- "DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO". ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela
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