ORACIÓN "EL ÚNICO SALVADOR"
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL MARTES 15 DE DICIEMBRE DE 1997.
TRALADADA A LA RED EN MIERCOLES 29 DE OCTUBRE DE 2008.
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
Maracaibo MIERCOLES 29 DE OCTUBRE DE 2008.
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…" que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
O R A C I Ó N
A aquel que puede guardarnos de caer y llevarnos a su presencia irreprochables y jubilosos, al Dios único nuestro salvador, a el sea la gloria, la majestad y el señorío, por Jesucristo nuestro señor, desde siempre, ahora y por todos los siglos Amén y amén...
COMENTARIO
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Cuando conversamos con el señor y tenemos la oportunidad de estar delante de su presencia, en esta mañana extraordinaria y bella, mañana decembrina y cercana a la celebración del nacimiento del niño Jesús, nuestro corazón se llena de una multiplicidad de sensaciones que van desde el amor infinito y puro que el señor nos regala hasta la adoración por parte nuestra de su presencia, de su poder y de su amor, de su misericordia y de su justicia. Gracias señor te damos en esta mañana porque nos ha permitido conversar contigo, porque estamos esperanzados, porque estamos ciertos y seguros de de que tu eres el amigo que no falla .Y en esta mañana decembrina cuando ya nos acercamos a la fiesta de la Natividad es bueno que nosotros reflexionemos profundamente acerca de como es nuestra vida, como la hemos llevado, como vamos a llevarla en el futuro, lo que implica también decidirse a realizar grandes cambios en nuestra vida, dejar a un lado las cosas negativas, dejar a un lado la apatía para transformarnos en cristianos auténticos de la palabra del señor, para transformarnos en un católico que profesa activamente su fe y una de las maneras de practicar. Activamente esa fe, es colocándonos al servicio del señor. Es sirviéndole como instrumento, para llevar a todos los rincones del mundo la buena nueva, la buena nueva que significa el nacimiento del mesías, pero que también constituye la obligación por parte nuestra de vestirnos con la armadura del señor y llevar a cada uno de nuestros prójimos la palabra salvífica del señor. En este diálogo que hemos sostenido con el señor encontramos centralmente, la adoración del Dios que guarda al hombre de una caída irreparable y lo lleva hasta el. Tiene esta conversación una forma doxologíca. Cristo es el mediador tanto de la obra de Dios que salva, como de la respuesta del hombre que alaba. El es la cabeza de los creyentes que se identifican por su nombre: el Dios de Jesucristo y de los hombres, es el verdadero, el único salvador .De él proviene toda la salvación y nadie sino el puede hacer al hombre irreprochable para que salga jubiloso de la prueba del juicio. La adoración a Dios, a Cristo y al Espíritu Santo supone que el hombre tiene experiencia de su presencia salvadora y no puede sino reconocer su gloria y su señorío, en todas las direcciones de los tiempos, La y la aspiración mejor del hombre coinciden en su mirar incansable e intenso hacia su porvenir gozoso .Y ese porvenir gozoso no puede tener otro origen, no podrá tener otra fuente que el señor, que su ,vamos a pedirle al señor Dios que cuando este año ya está muriendo , que al entrar el otro año, cuando el tiempo indica que estamos en la finalización en muy poco tiempo de este siglo y de este milenio ,para entrar en ese tercer milenio ,le entreguemos nuestro corazón, nuestra mente ,nuestro espíritu para que el nos conduzca por el camino de la paz, de la justicia ,por el camino de la solidaridad. Ánimo, gozo, alegría...
ETIQUETAS: doxología, apatía, porvenir, irreprochable, jubiloso, decembrino,
N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- "DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO". ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.
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