ORACIÓN “VIVIR COMO CRISTO”

ORACIÓN “VIVIR COMO CRISTO”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL LUNES 27 ABRIL DE 1998.
TRALADADA A LA RED EN DOMINGO 31 DE MAYO DE 2009.


(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radio eléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González publicada: DOMINGO 31 DE MAYO DE 2009


O R A C I Ó N

Señor te damos gracias, te adoramos, te bendecimos y te glorificamos. Oh señor Jesús enséñanos señor Jesús a vivir y actuar como tú. Vivir en el espíritu de Jesús, significa que los hermanos se esfuerzan para que no sigan los impulsos de ese yo interior que en algunas oportunidades se traduce en problemas y dificultades para nuestra vida. Señor no permitas que siga eso impulsos y que sea ese hijo del yo, el motivo que mueva mis actitudes y reacciones en las mutuas relaciones, en la convivencia de todos los días, sino más bien, que me guíen siempre los sentimientos de Jesús. En un descuido, en el momento menos pensado, a veces surgen en un individuo los impulsos instintivos, por ejemplo señor, mantenernos reticentes frente al prójimo, minimizar el prestigio de un autosuficiente, soltar un grito, mantener la cara cerrada y hostil para que el sepa que ya yo lo sé. Largar más tarde una ironía para molestar a un antipático. Tomar una secreta venganza de un antiguo agravio .Reaccionar con mal humor, dejar de lado a esas personas que no nos caen bien. Si en ese momento el hermano con un golpe de frente, se da un toque de atención diciéndose asimismo: despierta, recuerda no es ese el estilo de Jesús, no es su ejemplo, ni su precepto. Tengo que sentir y actuar como Jesús. ¿Qué sentiría, que diría Jesús en mi lugar, si en ese momento el hermano no hace vivamente presente a Jesús? Jesús mismo lo atajará, atajará el paso de esos impulsos obscuros y sofocará las voces del instinto. Cuando el hermano recuerde señor, que tú Jesús supiste devolver bien por mal, supiste guardar dignidad y silencio ante el tribunal de los acusadores. Como trataste Jesús, al traidor. Como miraste a Pedro. Como fuiste siempre pobre y humilde de corazón, tú Jesús. Como perdonaste setenta veces siete. Como fuiste conmovedoramente compasivo y misericordioso con toda la fragilidad humana instintiva e instantáneamente nos preguntaremos ¿Cuál será la reacción de Jesús si estuviere nuestro caso? Y habrá comprensión, bondad y acogida. Amén y amén


COMENTARIO

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)


Que grato es conversar con el señor .Y en esta mañana hermano y hermana radioyente en esta platica amorosa con el señor, hemos puesto de relieve nuestras actitudes cotidianas, en comparación con la actitud misma que Jesús asumió en toda su ,en la sociedad en la cual él se desenvolvió. Devolver el mal a través de un bien, perdonar setenta veces siete, mantener nos siempre en paz, en sosiego y en tranquilidad. Dejar a un lado el malhumor, esa cara cerrada y hostil, en fin comprendernos, amar al prójimo. Por ello hermano y hermana radioyente, no pierdas la calma, no te dejes dominar por la cólera .Que jamás el sol se ponga sobre tu ira, domínate lo más que puedas, un simple rayo de cólera puede destruir grandes y pacientes sembradíos de amor y cariño. Procura dominarte, quien sabe si la persona que te ofendió ya está arrepentida .No pierdas la calma porque también tus órganos sufren cuando tú estás encolerizado. No recuerdes tus dificultades y dolores, porque esto perjudica tu salud y provoca enfermedades. No des a tu cuerpo alimentos nocivos ni pensamientos negativos. Habla siempre de salud, de progreso y de victoria. Repite: ¿Si Dios está conmigo , quienes pueden estar en contra nuestra. La fuerza de Dios habita en mi .Los buenos pensamientos producen también, hermano y hermana radioyentes, frutos de alegría y aumentan cada día la felicidad. La palabra del señor nos da esta felicidad, pero también la palabra del hombre es responsable del propio estado de la salud física. Por ello debes de proscribir de tu lenguaje todas esas palabras que de alguna manera te condicionan a la enfermedad, la tristeza, al agobio, a la melancolía. Y tu que eres madre y que recibiste una linda flor en tu seno para cultivar en el jardín de la tierra, conserva tu mente, tu espíritu, tu corazón, unida al padre celestial, porque el te ayudará en tus luchas. Cuida a tu hijo con cariño. Piensa en las mujeres que no pueden engendrar un hijo en sus entrañas y piensa en los millares de niños que no encontrarán a nadie que los trate con cariño de madre. Entonces se paciente con tu hijo. Hermano y hermana radioyentes, no juzgues a tu prójimo, ni pienses mal de las personas. ¿Cuántas veces, las apariencias engañan, y lo que creemos un error, resulta ser la verdad? No juzgues para no ser juzgado. Si estuvieses en la situación del otro, tal vez lo harías peor, y no te gustaría que te juzgaran mal. No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti. Cuando enseñes no seas arrogante y no olvides que toda la vida hay que aprender. Aprovecha todas las ocasiones para aprender y no desprecies un buen consejo, sólo porque te parece que llega, de labios menos capacitados. Dios ayuda a los hombres por medio de los mismos hombres y a veces se sirve de personas que no son perfectas para darnos avisos importantes. Trata también hermano y hermana radioyentes, de no leer cosas desagradables, tristes escándalos y desastres. Lee y piensa solamente en lo que es bueno, puro, lo que es hermoso, y verdadero. Allí tienes la palabra del señor, palabra viva, palabra que es un alimento del espíritu, palabra que llena de sosiego, de luz, de tranquilidad, de misericordia, de justicia. Di a ti mismo que estos son los únicos estados dignos de Dios y de los hombres. No converses sobre tus enfermedades, ni dificultades, ni pobrezas, porque Dios conoce tu necesidad, y conoce tu enfermedad y el te dará la solución a tus problemas. Cuánto más hables de eso, mas se agravarán tus problemas, más se agravará tu situación. Confía en el señor. Habla de salud y de abundancia y vive con optimismo y alegría porque Jesús está siempre con nosotros. Ánimo, gozo, alegría..





ETIQUETAS: agravar, situación, desagradables, alimento,


N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.