martes, mayo 05, 2009
LA NOTA CORTA. "VIVIR EL DIA DE HOY”. ***ALGUNAS PRÁCTICAS PARA VIVIRLO PLENAMENTE.
LA NOTA CORTA. "VIVIR EL DIA DE HOY”.
***ALGUNAS PRÁCTICAS PARA VIVIRLO PLENAMENTE.
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO ESTADO ZULIA VENEZUELA AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y TRASLADADA A LA RED: DOMINGO 03 MAYO 2009.
Se han escrito tratados, libros, obras completas sobre el vivir cotidiano, sobre la experiencia del vivir el día a día, sobre las distintas formas y maneras de tratar de que cada día de nuestra existencia, sea un regalo de felicidad, de alegría y de paz. Muy a pesar de tantos aportes que han realizado los investigadores, académicos y versados en el tema del diario vivir, todavía la humanidad presenta grandes lunares en esta faceta del ser humano. Mi difunta abuela decía que: "nadie escarmienta por cabeza ajena", tratando con ello de explicar que no importa cuántas veces te digan que tal o cual cosa no debes efectuarla o realizarla, incluso que te recreen en un lienzo las numerosas consecuencias, efectos perniciosos, tragedias, tribulaciones, penas y tristezas que generarán en ti aquellas conductas y actitudes a las cuales se te ha aconsejado no asumir. Aclaro que mi difunta abuela era totalmente analfabeta, pero con una sabiduría que ya muchos académicos desearían tener. Pero volviendo al tema que nos ocupa, necesario es afirmar que vivir no es tarea fácil, ya que el hombre es especialista en enredar, confundir, tergiversar y en mal entender las situaciones, realidades y hechos que se les presentan. Esto es perfectamente explicable en virtud de la naturaleza propia del ser humano. Es ese libre albedrío, ese arbitrio, regalo de Dios, lo que conduce a la persona a pretender imponer su voluntad, aun que esté equivocada, en todos y cada uno de los asuntos que le toque vivir. Desde su creación, el hombre ha evidenciado esta orgullosa, esta tozudez y capricho de querer hacer siempre las cosas a su manera, ignorando que él es un ser finito y que siempre necesitará de la sabiduría y del discernimiento que solamente Dios puede dispensarle. El ser humano puede ser muy culto y lleno de conocimientos, pero la sabiduría es otra cosa y además no reside en los libros, ni en la cultura, ni en la ciencia. La sabiduría viene de lo alto y de alguna manera puede entenderse como el ejercicio del discernimiento a través de la voluntad de Dios.
Vivir el día de hoy implicará para el ser humano la adopción de un conjunto estrategias, mecanismos, maneras y formas en el razonar, en el pensar y en el actuar. Existen personas que viven con un cronómetro en su mente, cerebro y espíritu. Son de los que piensan que puede aún vencer el tiempo y por lo tanto viven como esclavos, sin posibilidad de obtener la libertad, del tiempo. Esto los hace personas infelices, estresadas, cargadas de ansiedad, hipocondríacas, insomnes, carentes de alegría, ya que no pueden disfrutar ni de su familia, ni de los momentos de esparcimiento, ni mucho menos el disfrute de tantas cosas que está hermosa vida nos da. Otros no valoran el tesoro que significa un nuevo día en nuestra vida. Cada minuto, cada segundo que discurre en el tiempo, es minuto y es segundo ya pasado, y si no lo hemos aprovechado, pues entonces lo hemos perdido. Es pertinente que de una vez por todas entendamos el inapreciable valor de cada día. En mi país, en mi ciudad, se repite incesantemente esta expresión: "el tiempo perdido hasta los santos lo lloran”. Es imperioso que internalicemos esta gran verdad.
También son numerosas las personas que viven regodeándose en el pasado, reviviendo o mejor tratando de revivir los momentos, situaciones y acontecimientos que ya pasaron. Éstos todavía son más caprichosos, puntillosos e insistentes, que aquellos que por fin lograron entender que el ayer ya no existe y que el pasado ya pasó y no puede reconstruirse. Lograron además asimilar que no se puede vivir eternamente en el pasado y que recordarlo únicamente sirve para no cometer los errores y las equivocaciones en las que desafortunadamente se incurrió. Hay que vivir la vida de cada día como si fuese el último día de nuestra vida. Al vivir cada día en plenitud, la disfrutaremos y la realización de nuestras tareas se hará con agrado, con satisfacción y con mucho gusto. El pasado ya pasó y el futuro no sabemos si vendrá para nosotros. Vive entonces éste día con la mejor disposición para servirle a la humanidad, para amar a Dios y amar a tu prójimo como a ti mismo. Para compartir con mis lectores enumero "algunas cosillas” que seguro estoy serán de vuestra utilidad:
1.- HOY ES EL ÚNICO TIEMPO CON EL QUE CUENTAS.
2.- EL PRESENTE DÍA ES UN TESORO DE VALOR INCALCULABLE.
3.- APROVECHA AL MÁXIMO CADA INSTANTE.
4.-NO PIERDAS NI UN MOMENTO SIQUIERA EN LAMENTACIONES Y RECRIMINACIONES.
5.- EVITA PERDER TIEMPO REGODEANDOTE EN LOS ERRORES Y DIFICULTADES DEL PASADO.
6.- LO QUE PUEDES HACER CON TUS ERRORES ES CUIDARTE DE NO REPETIRLOS.
7.- EL AYER YA NO EXISTE.
8.- HOY ES LA FELIZ OPORTUNIDAD PARA VIVIR A PLENITUD.
9.- HAS LO QUE TE CORRESPONDE HACER DE LA MANERA MÁS PERFECTA.
10.- NO TE PRE-OCUPES, ES MEJOR QUE TE OCUPES.
11.- CONSAGRA EL DÍA DE HOY A REALIZAR LAS MEJORES TAREAS.
12.- CUALQUIER COSA QUE DECIDAS HACER, HAZLA CON ALEGRÍA, GUSTO Y SATISFACCIÓN.
(TOMADA DEL LIBRO DE BOLSILLO: "366 MARAVILLOSAS MOTIVACIONES" .POR TIBERIO LÓPEZ FERNÁNDEZ. Bogotá. Colombia. Editorial san Pablo. 1998. Pag.364)
ETIQUETAS: VIVIR ESTRESADO, ESCLAVO DEL TIEMPO, CRONOMETRO,
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AYER NO EXISTE,
LUCHA Y TIEMPO,
SABIDURÍA Y CULTURA
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