ORACIÓN " TU ERES FUERZA Y CENTRO DE MI VIDA "

ORACIÓN "TU ERES FUERZA Y CENTRO DE MI VIDA"

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL JUEVES 07 DE AGOSTO DE 1997.
TRALADADA A LA RED EN SÁBADO 27 DICIEMBRE DE 2008.
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
SÇABADO 27 DE DICIEMBRE DE 2008.

(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…" que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).



O R A C I Ó N

Tu eres fuerza y centro de mi vida. Eres vida de mi corazón. Como teje la mañana palabras llenas de amor. Yo soy la vida del mundo. Yo soy la resurrección. Tu palabra es alegría. Nueva Pascua de ilusión. ¿Qué nuevo amanece el día si su evangelio es el sol? ¿Debes tú morir por mí? Deciden darte muerte señor. Quieren matar tu voz. Quieren salvar al pueblo a fuerza de acabar con vos. Qué insensato es el hombre, si deja de escuchar la voz de Dios. No permitas señor, Dios que mi vida, que mate en mi tu voz. Tú eres mi luz. Tú eres el dueño de la luz. Yo soy el pobre ciego, así nacido. Haz barro con tu mano y ponlo entre mis ojos y se tú mismo el manantial donde me lave y vea. Señor Pascua primaveral. Dame la gracia de la luz. Tú eres mi pastor. Eres pastor en horas de alborada. Me conoces por dentro y fuera y mi nombre en tus labios es llamada hacia corrientes de agua fresca dame humildad para escucharte y amor para seguir tu huella. Amén y amén...


COMENTARIO

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

Cuando nos colocamos en la presencia del señor para alabarle y bendecirle y darle gracias por todas las cosas que él nos ha dado, que nos dio y que nos sigue dando. Para agradecerle infinitamente el regalo más grande que nos ha podido ofrecer como en nuestra vida. También un es propicio reflexionar sobre nuestras actitudes en este ciclo vital que es la existencia humana. ¿Hasta qué punto nosotros en nuestra cotidianidad somos testigos de la palabra del señor y muy especialmente en el aspecto relacionado con la paz. Porque el mundo actual está lleno de violencia. Porque nosotros mismos a veces sin quererlo o inconscientemente nos dejamos atrapar por todo ese cúmulo de sentimientos agresivos que rompen la paz natural y divina que el señor nos enseñó a tener y a multiplicar. Por esa razón en esta mañana hermano y hermana que me estás escuchando, vamos a volcarnos a la palabra del señor y hacia nuestro interior, para desalojar de allí urgentemente todo lo que signifique violencia o actitud que conspire y dañe la paz .Vamos rápidamente a sacar de nuestro corazón, de nuestra mente , de nuestro de espíritu ,de nuestro cuerpo ,las actitudes de violencia, de violencia, de agresividad, no debemos ser violentos ni pendencieros. Cristo príncipe de la paz, paz para los hombres .Tu eres la reconciliación entre el cielo y la tierra en los corazones eres paz y paz también en medio de los pueblos .Tu no quieres la violencia y enfrentas a los violentos con tu amor. Tú fuiste capaz de poner la otra mejilla cuando te agredían, tú fuiste capaz de sufrir el sacrificio de la Cruz a causa de la violencia de los hombres. Tú me quieres feliz, no me quieres violento ni pendenciero, ni amante de las disputas y contiendas .Tu me quieres feliz Señor, y se que esa felicidad reside siempre en seguirte por tus caminos de paz. Tu apóstol Pablo dijo que en todo, procedamos sin murmuraciones ni discusiones. También nos exhortó a dejar de lado las discusiones inútiles, estériles y nos dijo que si todavía había discordias entre nosotros era porque seguíamos siendo carnales en vez de ser espirituales, comportándonos según categorías meramente humanas, dejando de lado tus categorías divinas y espirituales .Señor hay intolerancia en nuestros corazones. No somos pacientes los unos con los otros porque no nos amamos lo suficiente los unos a los otros .No mas peleas agregaba san Pablo, todo lo contrario .Seremos felices si somos insultados a causa de tu palabra señor y de tu persona. Seremos felices por siempre ,cuando no ejerzamos la violencia sobre los demás .Seremos felices cuando suframos la violencia de los otros, por tu nombre, a causa de ti .¿ Cuales son las raíces de mi violencia? ¿ Que profunda y oculta realidad me hace ser peleador? Las pasiones no mortificadas, se constituyen señor en causa de de mi disloque interior, que se convierte en desastre exterior ,en desastre para con el otro. Señor tu nos pusiste en guardia contra las palabras torpes, contra los insultos y agresiones, contra la ira de los incontrolados. Hazme feliz señor Jesús, haciéndome pacífico y que tu paz derrote a mi violencia. Ánimo, gozo, alegría...





ETIQUETAS: FUERZA, VIOLENCIA, MARTIRIO, DEBILIDAD, TENTACIÓN.


N O T A D E L A U T O R
Amigos y amigas, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- "DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO". ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.