ORACIÓN " JESUS ES NUESTRO SEÑOR AMANTÍSIMO "

ORACIÓN "JESUS ES NUESTRO SEÑOR AMANTÍSIMO"
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL SÁBADO 18 DE SEPTIEMBRE DE 1997.
TRALADADA A LA RED EN VIERNES 08 NOVIEMBRE DE 2008.
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
JUEVES 08 DE NOVIEMBRE DE 2008.
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…" que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).



O R A C I Ó N

El padre es el jefe de la casa y de la familia. El hogar se siente protegido y vive plenamente confiado en aquel que lo ha formado y lo preside. Y que también lo dirige con su autoridad y con su amor. Tal es Jesucristo en el santísimo sacramento, en medio de la familia cristiana. El es el amparo, la protección y la defensa. El hijo que se pierde es porque se va lejos de este divino hogar, donde nuestro amoroso padre nos dirige, nos sostiene y nos salva. Hijitos míos decía el a sus discípulos, con su ternura infinita. Y cuan bien supieron estos comprender el amor de Jesucristo y como le sirvieron y se sacrificaron por el, cual hijos fidelismo. Que amor has tenido tú a este padre tan generoso y tan amante. Ah, con tus repetidos pecados no has sido hijo, si no atormentador cruel de este corazón que te ha amado tanto en el santísimo sacramento. Ya es tiempo hermano y hermana, que vuelvas arrepentido al hogar de misericordia y de gracia que tan locamente abandonaste. Padre he pecado contra el cielo y contra ti, ya no merezco llamarme hijo tuyo. Trátame como a uno de tus jornaleros. Así clamo a ti, oh Jesús mío, de lo intimo de mi corazón a imitación del hijo prodigo, a quien no vacilé en seguir en su extravío, ábreme tus brazos de amoroso padre, que yo no me apartare jamás de ellos. Amén y amén...

COMENTARIO

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

La humildad que debemos tener nosotros para decirle a nuestro buen Jesús que nos hemos equivocado, que nos hemos ido de la casa, de su casa, y que hemos extraviado nuestro camino, como de la misma manera como en nuestra la vida terrenal, nos marchamos de nuestra casa para perseguir metas y proyectos que están totalmente alejados de los criterios más elementales de la gracia y de la santidad, el amor, la misericordia, la ternura, la solidaridad. Y entonces ese espejismo del hedonismo, del egoísmo, de la falta de solidaridad, pareciera ser un fuero atrayente de nuestra vida, pero siempre hay la oportunidad de reflexionar y de dejar ése camino a un lado. La palabra central, en esta reflexión, es la humildad. El que no está persuadido de hallarse abajo, no experimentará jamás la necesidad de ascender y el que no está convencido de su pobreza, tampoco procurará trabajar para enriquecerse de sus virtudes. Cuanta mayor es la humildad, hermano y hermana ,en un alma, más fácilmente se elevará hasta Dios. Aborrece siempre la galería de las cumbres y ama la humildad de los valles. Sobre las cumbres ,es cierto ,caen las aguas, pero también es cierto que resbalan hacia los valles, no pueden aquéllas conservarlas porque son enhiestas, no tienen manos ,pero los valles son como las copas que reciben toda la felicidad de las aguas frescas y fertilizantes . ¿Y sabes cómo se forma en las almas la humildad de los valles? Demoliendo las montañas del amor propio, del egoísmo, que son las cumbres altaneras sobre las que irremediablemente las aguas de todas las gracias. Es que hay tantos motivos para ser humildes. ¿Acaso es tuyo todo lo que eres y lo que tienes? ¿No lo has recibido gratuitamente de manos del señor? ¿Por que vanagloriarte, entonces, de todo ello, cómo que si fuese tuyo? Si el te lo ha dado todo generosamente, entonces, hermano y hermana que me escuchas, se mas bien un canto perenne de gratitud, no siendo nada, no teniendo nada .EL te llenó de todos sus tesoros divinos y te cubrió con el manto de todas sus divinas bondades. Tú, yo, nosotros, somos la nada rodeada de Dios. Demuele, entonces, la montaña de tu amor propio y deja que Dios lo llene todo y entonces serás la nada llena de la inmensidad de Dios. Animo, gozo, alegría...





ETIQUETAS: demoler, montañas, vanagloriarse, extravío, equivocarse,


N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- "DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO". ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.