Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor: , ABILIO RUBIO RINCÓN, EDIFICÓ UNA FAMILIA DE ORDEN, HONORABLE, PRACTICANTE DE PRINCIPIOS ELEVADOS, BARNIZADA POR LA DECENCIA, EL DECORO, EL ESFUERZO CREADOR, DEMOSTRANDO QUE EL TRABAJO Y LA HONRADEZ SON FACTORES NECESARIOS PARA TENER UNA VIDA PROVECHOSA Y ÚTIL A LA HUMANIDAD.POR:PROF.DR.MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR. mervyster@gmail.com .MARACAIBO.ESTADO ZULIA.VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.REDACTADO Y PUBLICADO EN LA RED: MARTES 11 DE AGOSTO DE 2015.

ABILIO RUBIO RINCÓN, EDIFICÓ UNA FAMILIA DE ORDEN, HONORABLE, PRACTICANTE DE PRINCIPIOS ELEVADOS, BARNIZADA POR LA DECENCIA, EL DECORO, EL ESFUERZO CREADOR, DEMOSTRANDO QUE EL TRABAJO Y LA HONRADEZ SON FACTORES NECESARIOS PARA TENER UNA VIDA PROVECHOSA Y ÚTIL A LA HUMANIDAD.POR:PROF.DR.MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR. mervyster@gmail.com .MARACAIBO.ESTADO ZULIA.VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.REDACTADO Y PUBLICADO EN LA RED: MARTES 11 DE AGOSTO DE 2015.

IMAGEN: PROF.DR.MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR…

“CUANDO SE TIENE LA OPORTUNIDAD DE CONOCER Y TRATAR DE UNA MANERA MUY CERCANA A UNA PERSONA COMO MI TIO ABUELO ABILIO RUBIO RINCÓN, TE DAS CUENTA QUE LA HUMANIDAD HA TENIDO COMO ÉL, EJEMPLOS DE GRANDEZA DE ESPÍRITU, DE UN AMOR EXTRAORDINARIO POR SU ESPOSA Y SU FAMILIA, TRABAJADOR INCANSABLE Y PUNTUAL, FIEL OBSERVADOR DE LA VERDAD, DE LA ÉTICA, DE LA JUSTICIA, DEL CRECIMIENTO PERSONAL A TRAVES DE LA EDUCACIÓN, AL PUNTO QUE LE DEJÓ A LA SOCIEDAD UN GRAN APORTE: TODOS SUS HIJOS OBTUVIERON LA TOGA Y EL BIRRETE UNIVERSITARIO. CUMPLISTE MI TÍO ABILIO, EN COMPAÑÍA DE TU ESPOSA LOURDES.TE QUISE, TE RESPETÉ Y TU RECUERDO ES IMPERECEDERO, Y MAGNIFICAMENTE EJEMPLAR. HONOR, RESPETO Y CULTO A TUS VALORES”.PROF.DR.MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.LUNES 10 DE AGOSTO DE 2015.

POR: PROF.DR.MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR. mervyster@gmail.com .

MARACAIBO.ESTADO ZULIA.VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.

REDACTADO Y PUBLICADO EN LA RED: MARTES 11 DE AGOSTO DE 2015.

De estatura pequeña, rostro serio pero que dejaba colar una sonrisa agradable y franca, de tez blanca, muy pocas veces le vi sin su acostumbrado sombrero, trajeado con corbata, educado, de trato cordial, servicial y con un excelente buen humor, que expresaba muy tímidamente; esta es la síntesis fisonómica, humana y social de esta gran personalidad, de este maravilloso ser humano, que fue mi tío abuelo Abilio Rubio Rincón, uno de los once hermanos de la reconocida y respetada familia Rubio Rincón; hermano de mamá: mi abuela Ana Delia, y según sé, uno de los miembros menores en esa familia. Aunque en mi infancia no fui visitante asiduo de su casa, colindante con la de tía tata (Altagracia Rubio Rincón de Bracho) recuerdo aun esas pocas ocasiones en las que tiíta (Mi tía Edicta), mi padre Adelmo o mis tíos paternos (Norton, Clímaco, Luis Esmeiro y tatío: Abdénago González Rubio), y mi tío Abilio siempre tuvo una actitud y un proceder afectuoso, cariñoso, amable y de gran tolerancia con todos nosotros, al igual que su esposa Lourdes Díaz de Rubio. Debo resaltar el gran afecto que mostraron con mamacita, mi madre Amalia del Carmen Fuenmayor Urdaneta, no solamente ellos, sino también todos sus hijos, a quienes les estaré permanentemente agradecido por tan noble y gran expresión de sentimientos afectivos y de amor. Lo mismo he de decir de todos sus hijos, a quienes les prodigo un amor muy especial, un inestimable cariño y un profundo respeto familiar, humano, y por su esfuerzo al cumplir con una de la metas más importantes del ser humano: obtener un título universitario y honrar de esta forma el gran trabajo creador y los difíciles momentos que seguramente atravesaron sus padres, mi tío Abilio y Lourdes, para levantarlos, criarlos, formarlos y llevarlos hasta la graduación de la carrera universitaria, que cada uno de vosotros tuvo a bien elegir.

La historia, la dialéctica y la dinámica de la vida nos marcan hitos, a partir de los cuales, las líneas vitales se cruzan y originan situaciones que marcan tu vida o una parte de ella. Tal fue un accidente de tránsito en el cual mi tío Abilio escapó milagrosamente de la muerte, pero su vehiculo sufrió pérdida total irreparable, lo que lo llevaría a requerir mis servicios profesionales como abogado, y atenderle desde el punto de vista judicial su reclamo y posterior demanda en un juicio injusto, sin objetividad, plasmado de omisiones, irregularidades, pleiteando contra los abogados de la contraparte, de los jueces, y con un sin número de obstáculos, no obstante, estar la razón, la justicia, la verdad y las leyes a favor de tío Abilio. Este juicio nunca lo quiso sentenciar el juez de turno, por lo que mi tio Abilio murió y nunca fue indemnizado ni satisfecha su petición justiciera, a pesar de las estrategias, defensas, argumentaciones y cualquier cantidad de herramientas jurídicas por mi utilizadas y por el competente y muy preparado, abogado,litigante,mi compadre el Dr. Freddy Ricardo Huerta Rodríguez, quien le dispensó una gran amistad, cariño y respeto a mi tío abuelo Abilio, sentimiento que fue reciproco y consolidóse con el tiempo. Más de una década estuvimos litigando “tan aparente complejo asunto judicial” y el resto del tiempo, en la espera de una sentencia que nunca se pronunció. Para mí fue una situación que hizo que perdiera mi confianza y seguridad en una justicia, que no lo era, y que me mostró la influencia que el poder y el dinero, suelen tener, en estos espacios y en la mayor parte de los ambientes sociales en los que se discuten verdades, hechos justos o cualesquiera otros en los que el dinero tenga algo que ver. Estas consideraciones no son de mi exclusiva autoría, ellas también fueron expresadas, meditadas, compartidas y comentadas tanto de manera privada como de modo público, por tío Abilio, incluso en los pasillos tribunalicios, mostrando su voluntad ferrea y valiente frente a las injusticias del poder del dinero y de las influencias que desnaturalizan la esencia y finalidad de las instituciones.

Recuerdo que --- y siempre guardando el respeto debido--- mi tío Abilio escenificó algunas discusiones con los dos abogados de la contraparte, que fueron padre e hijo (Ambos desaparecidos físicamente) en las cuales “les cantó sus verdades”, enfatizando en el error que cometían al entrampar la verdad de cómo habían sucedido los hechos que marcaban la responsabilidad de su cliente en tan nefasto accidente de tránsito en el que casi tío Abilio pierde su vida.

Pues bien, a raíz de ese asunto mis relaciones con mi tio abuelo Abilio, se volvieron frecuentes, más cercanas y mayormente consolidadas, lo que me permitió conocerlo con más detalle, con más profundidad, incluso saber de algunas situaciones, circunstancias y hechos, que ni mi afecto por él y por su menoría, ni el secreto profesional, permitirían que los hiciese públicos, aunque he de ser enfático --- ante el avieso y mal pensado lector--- al aseverar que tales hechos o situaciones no revistieron ninguna censura, ni critica relativa a la verdad, la justicia, la ética, la moral ni a cualquier otra esfera de las actitudes, conductas o procederes humanos de tío Abilio, pues su honorabilidad, responsabilidad y mejor ciudadanía, nunca estuvieron en entredicho.

De aquel conocimiento cotidiano, pude enterarme de que fue de los primeros taxista del gran Hotel del Lago, en Maracaibo, distinguido hotel que llenó paginas muy importantes en el Zulia, en Venezuela y a nivel internacional, considerado por los especialistas como uno de los mejores hoteles de América Latina. De hecho mi tio Abilio fue fundador de esa---de las primeras líneas de taxis en Venezuela--- línea de taxis que funcionaba en el Hotel del Lago. Por cierto, creo que durante más de cincuenta años, laboró allí, sin faltar ni un solo dia a su trabajo, y en el cual---yo lo aseguro porque me consta de modo presencial--- se ganó el cariño, el afecto, las loas y la consideración de sus compañeros en la junta directiva de la línea, de sus compañeros de trabajo, y de los administradores, gerentes, empleados y obreros del hotel, durante su vida activa. Jamás fue amonestado, ni mucho menos sancionado y antes por el contrario pude observar muchas cartas de felicitaciones a su labor y algunos diplomas en reconocimiento a su conducta, actitudes y compromiso y cumplimiento con sus deberes laborales, aspectos que muy pocas personas podrían exhibir en esta madeja de antivalores que llaman la sociedad tecnológica actual.

Como un punto refrescante recuerdo que---por su propia confesión y para responder alguna que otra interrogante que sanamente nos hacíamos--- me manifestó que la circunstancia de usar como accesorio de su vestimenta el sombrero, de modo continuo, era una reminiscencia de su admiración por el zorzal criollo” Carlos Gardel, ese extraordinario interprete de la música del tango, del cual tío Abilio fue un consecuente y continuo seguidor. Me manifestó que de vez en cuando le daba por interpretar una que otra melodía de ese género musical.

Le doy gracias a Dios porque durante los últimos años en la vida de tío Abilio, la providencia me dio la oportunidad de conocer a un extraordinario ser humano, a un hombre cumplidor fiel y exacto de todas sus obligaciones, laborales, familiares, de ciudadanía y de persona comprometida con la convivencia pacífica, con las causas más nobles en las que colaboraba y participaba dentro de sus limitaciones, un ser que sirvió de orientación, guía y ejemplo de quienes recibían sus consejos sabios, su oportuna y clara orientación y también de quienes conociéndolo muy poco, habían escuchado de la existencia de un gran hombre que con su trabajo tesonero, puntual, permanente y con gran mística y vocación, alimentó, formó, crió, conjuntamente con su esposa Lourdes Díaz de Rubio, a una numerosa familia, a la cual le impartió grandes y trascendentes valores de vida, ejemplos de positiva existencia, llevándolos a todos a cristalizar la obtención del título universitario, transformándolos en hombres y mujeres de bien, al servicio de las mejores campañas, empresas y causas de la humanidad. Un profundo respeto, un cariño muy especial, una admiración que se pierde en la distancia y en el tiempo , son parte de mis sentimientos con mi tío abuelo Abilio, por su esposa Lourdes y por todos sus hijos, a quienes por intermedio de este pequeñísimo reconocimiento, pero muy significativo para mí, les hago llegar mis palabras y sentimientos de un sólido afecto, no obstante que presencialmente y por nuestras ocupaciones se nos hace difícil el reencuentro, afectos y querencias que se han mantenido a lo largo del tiempo y y que he atesorado como una perla de gran valor. Seres humanos cómo tío Abilio son los que hacen y permiten no perder la confianza en la bondad, en la responsabilidad, en el compromiso, en la solidaridad y la esencia de seres humanos como él, que la historia conservará como una de sus muestras más destacadas en el difícil mundo de una existencia decorosa, honrada, decente y justa. Que mis oraciones sean escuchadas por Dios Padre Creador y que la virgen María Santísima, Madre de Dios y Madre Nuestra, derramen sus bendiciones y su luz sobre mi tío Abilio, sus hermanos y todos aquellos que con él comparten hoy el reino de los cielos.

Reconocimiento que hoy te hacemos, tus sobrinos y sobrinos nietos, en nombre de: Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor, de mis hermanos: economista William González Fuenmayor, Licenciado Adelmo González Fuenmayor, bachiller Magly González Fuenmayor y bachiller Enio González Fuenmayor. Clímaco José y Luis Esmeiro González Rubio y de mi tía Materna María Auxiliadora Fuenmayor Urdaneta viuda de Bracho, y también de parte de todos quienes te conocieron.

Redactado por Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor, en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela, América del Sur, el día martes 11 de agosto de 2015, a las siete y treinta de la noche.

IMAGEN: PROF.DR.MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR…

Para citar este artículo: si se tratase del caso ejemplificado:

GONZÁLEZ FUENMAYOR, Mervy Enrique .El Ejercicio del Principio Inquisitivo: ¿Ofrenda a la Ética o a la Justicia? Maracaibo, Venezuela La Universidad del Zulia. 28-Enero-2009. Disponible en: )

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Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor

martes, agosto 11, 2015

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