viernes, julio 18, 2008

ARTICULO " AVENTURAS DE UN PROFESOR UNIVERSITARIO "

AVENTURAS DE UN PROFESOR UNIVERSITARIO. "
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO. ESTADO ZULIA. REPÚBLICA DE VENEZUELA. AMÉRICA DEL SUR
TRASLADADO A LA RED EN FECHA VIERNES 18 DE JULIO DE 2008. HORA: 12:10 MINUTOS A.M.

Para mí este día de hoy jueves transcurrió de una manera accidentada, enojosa, pero siempre con aportes muy importantes para transformar, mantener o modificar nuestros patrones de conducta en el ciclo vital que nos ha tocado vivir. Primeramente encontrándome en eso que llaman: " salón de pedicura ", al cual tengo que acudir mensualmente , no precisamente por esnobismo, ni mucho menos para que se me considere como suele el aseverar los que gobiernan nuestro país: un apátrida, Lacayo, peón del imperio, oligarca, contrarrevolucionario, gusano, escuálido y otras cosas surgidas de la febril mente de la nueva clase dominante en la tierra de Bolívar; tuve que compartir ese salón de pedicura con un conjunto de personas de variada raíz, tez, carácter y extracción social. En principio, lo de siempre: la peleadera por el número o lugar crecer los asignaría para que nos atendiese el quiropodista. Obviamente se presentó un conjunto discusiones que alteraron la suave y serena actitud mañanera del día de hoy. No faltaron las discusiones políticas, pasando por discusiones filosóficas de altura y aquellas tan triviales que lo dejaron a uno totalmente pasmado y casi sin esperanzas en la salvación de este mundo, ya que algunos de mis interlocutores ignoraban hasta lo más elementales principios del buen vivir, del buen hablar, del buen escuchar en lo que es más importante: el uso, función destino y finalidad de muchas de las cosas que nos rodeaban hasta ese entonces y hasta de aquellas que cualquier niño, no por niño sino por curiosidad, pudiese haber sabido o entendido.

Luego de transcurrir más de una hora en ese " socialmente inhóspito" lugar, y después de haber pasado por los dolores del corte de mis uñas de los dedos de mis pies, razón por la cual causa la visita mensual obligatoria a esos sitios de pedicura y también en virtud de que la naturaleza cometió un grave error con mi persona, al permitir que esos complementos de mis dedos en lugar de desarrollarse hacia fuera, lo hacen hacia dentro, produciendo un fenómeno que llaman: " la uña encarnada "; expresión esta que de solamente escucharla me eleva temporalmente a la condición de actor de un filme del genero de terror por mi protaginizado.Empero, posteriormente del desarrollo de varias conversaciones, discusiones, altercados, reclamos y llamadas al orden. Hube de trasladarme a sala de torturas, el muro delos lamentos: Una entidad Bancaria. En este sitio, desde que uno ingresa a el, sabe que ya la protección de Dios se la quitado, negado y desprovisto. Es en los Bancos (Instituciones Bancaria) el o los lugares en los cuales, dicen en mi país, pagamos nuestros pecados, nuestras deudas y recibimos nuestro castigo por el mal que hemos hecho. Como asiduo visitante a esos lugares desde que tenía dieciocho años de edad, contando con 58, ya el lector podrá imaginarse la multiplicidad de situaciones que me ha tocado vivir en ellos, y las anécdotas que enriquecen ni ciclo vital. Pero no voy a fastidiarles este tiempo que han tenido para leerme, contando esas añejas anécdotas, más bien mi tierra de simple y llanamente en contar una que otra de las que me tocó vivir este día jueves 17 de julio de 2008.

Si algunos de los lectores, no ha tenido todavía a la desdicha de visitar estos lugares, le diré que allí usted no vale nada, es un cero pero al izquierdo, es una especie de entidad abstracta que sólo tiene dimensión corporea si el funcionario del banco así lo decide, él es su Dios, su todo, su nada, su ángel de la guarda o su ángel de la muerte. En esos sitios usted sufrirá, discutirá, hará la paz con otros clientes, con otros se alterará, discutirá y hasta llegará a proferir insultos subido de tono y probará su paciencia, emulando a Job, cuando lo reciba bien de otros clientes o del funcionario del banco que se ha atrevido inclusive a llamarlo ignorante, mentiroso, abusador y poco le ha faltado para " sacarle la madre "(expresión que en Venezuela y en mi ciudad Maracaibo significa recordarle la madre a cada uno a quien se le miente o menciona su madre: " mentar la madre ", precisamente para recordarsela a usted , pero como prostituta, algo así como: " coño de tu madre " o "hijo de puta") o simplemente echar la lugar. Le ofrezco mis excusas a lector podrá haber utilizado en este artículo ese tipo de palabra suele presiones que son una vergüenza del idioma, pero que desafortunadamente son las que mejor reflejan los estado de ánimo por el cual pasan la personas en la alegría, la riqueza, el descontento por la agresividad.

En fin ,después de tres i y medias largas horas del vivir como prisioneros ese sitio y con carceleros tan estrictos y severos obtura como resultado el finiquito de las operaciones que iba realizar además de un ánimo trastocado las discusiones generadas espera, la discriminación de los cajeros que pareciera una constante mundial, al atender a los amiguitos de turno sin mediar vergüenza alguna respecto a nosotros que nos tocaba según el número que no habían asignado y por el tiempo de espera que generalmente se le coloca a esos "papelitos de la desgracia" que uno debe de mantener en su posesión a como de lugar y que cumpliéndose las leyes de Murphy, nunca encontramos cuando nos llaman porque turno nuestro se aproximó. Afortunadamente me acompañaba uno de mis discípulos dilectos, joven probó, y dotado de una gran fuerza, resistencia y energía para el aguante, la espera, el buen trato y la mejor sonrisa aún que lo estuviesen estrangulando y solamente le quedarán dos o tres segundos resistencia. Así terminó mi día. Los proyectos que se hicieron en el día anterior para sumergirme en el profundo mundo del derecho, su estudio, su análisis y poder redactar un artículo científico, quedaron como una quimera, como un sueño que nunca se realizó. Como la realidad que jamás existió. La moraleja es que cuando me toque y otra vez al banco, primero cumple mi proyectos y si me queda tiempo iré a ese lugar de tormento. Porque sería un especie de sado-masoquismo si incurrieron en el mismo error. Ya sabe amigo lector lo que dice el refranero popular: " solamente el hombre tropieza con la misma piedra dos veces”. Un animal no caería en semejante trampa. Espero que este artículo, un poco atípico en mi pluma, sea por lo menos de vuestro agrado. Que Dios y la virgen santísima madre María madre de Dios y madre nuestra les bendigan.

Etiquetas.

Banco, entidad bancaria, sitio de tormento, lugar de suplicio, lugar de penitencia, paciencia de Job, cero a la izquierda.

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