viernes, junio 26, 2009

LA NOTA CORTA." PRESERVAR LA COMUNICACIÓN"






LA NOTA CORTA." PRESERVAR LA COMUNICACIÓN"

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y TRASLADADA A LA RED EN JUEVES 26 DE JUNIO DE 2009.

Uno de los mecanismos más importantes mecanismos que poseen los individuos para desarrollar con éxito, con eficacia, con eficiencia y con expectativas de triunfo, es la comunicación entre las personas. No se es clarividente, ni adivino, ni mago para poder saber y precisar que es lo que las otras personas piensan, meditan, proyectan, planifican, y/ o los esquemas y causas generadoras de conductas futuras. Estas razones, amén de muchísimas otras más, nos dan la pauta para afirmar que la comunicación entre seres humanos no solamente es necesaria ,sino que sin ella no sería posible el establecimiento de una sociedad tal como la conocemos hoy, con instituciones, con normas jurídicas que regulan nuestros actos y hechos generadores de consecuencias legales, una sociedad propietaria de valores, principios y normas éticas, religiosas y morales que orientan la forma de ser, la conducta, la actitud y el modo de actuar de sus individuos. La historia de la humanidad se ha encargado de mostrarnos el desarrollo de la especie humana, partiendo del hombre prehistórico, pasando por el homo sapiens, llegando hasta el presente de la civilización que hoy caracteriza nuestro mundo.
Veamos algunas meditaciones propias que podrían coadyuvar a preservar la comunicación entre nosotros:
1.- Hay temas, expresiones y gestos que asesinan la comunicación. Estos temas, gesticulaciones, lenguaje oral y lenguaje corporal, deben expresar siempre la disposición de querer comunicarnos con los demás. Lo contrario hará crecer un muro, una valla, una pared que harán las veces de obstáculos que impedirán una sana comunicación a nuestros congéneres.
2.- No nombres jamás la soga en la casa del ahorcado. No podemos andar por allí evidenciando situaciones desagradables, inéticas, amorales, ilegales y socialmente reprochables, cuando nos encontremos con personas a las cuales les ha tocado vivir las mismas y que en el presente han comenzado una vida de transformación apartándose de aquellas conductas y actitudes que son censurables.
3.- Comunícate, con la más delicada sensibilidad, con los que fallan. Debemos ser corteses, educados y dejar de utilizar el insulto y la ofensa como medio de inferirles a nuestros contertulios daños por su condición, por su raza, por su profesión o por las ideas y principios que defiendan.
4.- Si una persona se equivocó y fue avergonzada y desacreditada públicamente. ¿Para qué recordárselo si con eso se incomoda más y se distancia de ti? No debemos hacer leña del árbol caído. Debemos recordar que todos tenemos una nueva oportunidad para rectificar, enmendar e iniciar de nuevo cualquier tarea.
5.- No remuevas los recuerdos afrentosos de una persona, que los otros no conocen o que se hayan olvidado. A veces es mejor callar, que decir la verdad inoportunamente. Si somos de esas personas a las que les gusta y satisface ahondar las heridas del prójimo, estaremos prestándole un flaco servicio, a la comunicación que debe existir entre individuos que viven en una sociedad.
6.- ¡Se delicado y prudente con la fama ajena! Nuestros juicios por muy objetivos que sean, por muy ciertos que parezcan, jamás deben dañar el prestigio, la fama, el trato, el buen nombre y la posición social de una persona. Recuerda que dejaremos todo y que solamente nos llevaremos y dejaremos para la posteridad, nuestro patrimonio moral, que es lo que verdaderamente importa y lo único que nos llevaremos --- insisto --- al lugar que Dios nos tiene preparados para cuando muramos.
Asumiendo la actitud del hombre prudente y respetuoso de la reputación ajena nos ganaremos, seguramente, el corazón de todos.
7.- Si lo que piensas o vayas a expresar de una persona, de un colectivo o de alguien en específico, posee un valor mayormente agravado que tu silencio, entonces es mejor callar. Es mil veces preferible optar por el silencio que por la palabra hiriente, insultante y ofensiva.

Ojalá pudiésemos practicar de manera efectiva en nuestra vida cotidiana, estas pequeñas reflexiones que serán muy útiles, no solamente para tener una comunicación óptima con nuestros amigos, vecinos, familiares y extraños, sino que atraerán hacia nosotros situaciones más agradables, más alegres, en fin más benéficas para el desarrollo de una vida sana, cargada de paz y en franca reconciliación con los demás y con Dios. Animo, gozo, alegría...


ETIQUETAS: CALLARSE, VERDAD OPORTUNA, USAR PRUDENCIA, CORTESÍA,