viernes, junio 26, 2009

ORACIÓN ¿ADORAR O VENERAR A MARÍA?




ORACIÓN ¿ADORAR O VENERAR A MARÍA?

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL VIERNES 08 MAYO DE 1998.
TRALADADA A LA RED EN VIERNES 26 DE JUNIO DE 2009.

(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radio eléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González publicada: VIERNES 26 DE JUNIO DE 2009

O R A C I Ó N

Madre de la iglesia, inspiradora y guía de nuestra familia, nosotros nos ponemos bajo tu protección materna, y fieles a la vocación cristiana te prometemos trabajar siempre, virgen madre de Dios, para la mayor gloria de nuestro señor y la salvación del mundo. Confiando en tu intercesión virgen María, te rogamos por la iglesia, nuestra patria y nuestra familia, por los jóvenes, sobre todo los más pobres; por todas las madres del mundo y por todos los que Cristo ha redimido. Tú virgen María, que fuiste la maestra de los grandes santos, enséñanos a imitar sus virtudes, especialmente su unión con Dios, su vida casta, humilde y pobre, su amor al trabajo y a la templanza, la bondad y entrega ilimitada a los hermanos y su fidelidad al Papa y a los pastores de la Iglesia. Concédenos virgen María que nuestro servicio al señor sea fiel y generoso hasta la muerte, para que podamos llegar a la alegría de la comunión plena en la casa del padre amén y amén…
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COMENTARIO

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

Conversar con la madre de nuestro señor, vincularnos con ella a través de la oración es sencillamente hermoso. No se puede definir ni describir, el conjunto de emociones que nos inundan en todo nuestro ser, al sentir la presencia amorosa y maternal de la virgen madre María. Y en esta mañana hermano y hermana radioyentes es necesario reflexionar sobre algunas cosas para evitar las confusiones naturales que a veces nuestra condición humana permite que ellas afloren o se presenten en nuestra vida. Y nos preguntamos ¿Será cierto que los católicos adoramos a la virgen María? Y la respuesta es no. No adoramos a la virgen María, sino que la veneramos con especial cariño. Adorar es ofrecer a un ser los honores que se deben dar a Dios. Pero nosotros lo católicos no hacemos eso con la virgen. En cambio, venerar es demostrar un gran respeto hacia un ser. Y eso si es, lo que hacemos los católicos con nuestra virgen de Dios. No creemos que los milagros los haga la virgen o que nuestra salvación es obra de ella. No, los milagros solamente los hace Dios y nuestra salvación es obra de nuestro señor Jesucristo. Pero, si sabemos que nuestra señora nos ama con amor de madre y obtiene de Dios para nosotros, todas las gracias que necesitamos. Por eso queremos demostrarle esa veneración, aprecio y cariño de su hijo Jesús le ofreció durante los 30 años que estuvo sumiso a ella en Nazaret. También nos preguntamos ¿Ha demostrado Dios, con milagros, que le agrada que honremos a la virgen María? La respuesta es afirmativa. Claro que si hermano y hermana radioyentes. Dios ha demostrado con infinita cantidad de milagros que le agrada que honremos a su santísima madre, y que el hijo nos demuestra alegría porque honran a su madre. ¿Que hijo es, entonces, aquél que no le agrade que a su madre le rindan honores? Lo contrario sería afirmar un absurdo. El primer milagro de Jesús, lo hizo por su madre María que le pedía ese milagro en las bodas de Canaán. Lo santos más devotos de la virgen han llenado al mundo de milagros. Entre ellos podemos recordar a San Alfonso, San Antonio María Claret, San Juan Bosco y otros Los templos consagrados a la santísima virgen son un semillero de milagros. Y entre otros, hermano y hermana radioyentes, podemos recordar en Lourdes, Fátima, Loreto, Guadalupe, en El Pilar de Zaragoza, en Chiquinquirá, en Las Lajas, en fin, multitud de templos en los cuales los milagros se han evidenciado. Se obran milagros casi todo los días. Milagros maravillosos y constatados por millares de testigos. Millones de personas se han visto libres de peligros mortales o espantosos porque llevaron en su poder la medalla o escapulario a nuestra Señora o tener su cuadro bendito o rezarle una oración. Con todo eso Dios ha venido demostrando que si le agrada mucho que honremos a María, madre de nuestro redentor. Pero en esta mañana hermanos y hermana radioyente queremos también recordarte que no debemos caer en un defecto en el que a veces podemos incurrir. Y es que, por exceso, no podemos igualar a María con Dios, porque esto sería olvidar que todo lo favores y gracias nos vienes es por Jesucristo y que María sigue siendo una criatura humana, aunque es la más cercana a Dios, de todas las criaturas, y así lo ha hecho saber nuestro santo Papa Juan Pablo Segundo. Y por otra parte , entonces, se está o se cae en el extremo ,hermano y hermana radioyente , no debemos ignorar a nuestra virgen madre de Dios ,ni mucho menos disminuir nuestro culto ,ni tampoco avergonzarnos de hablar María y de invitar a otros hermanos a rezarle, porque de lo contrario nosotros incurriríamos en el extremo y negaríamos entonces que María es la madre Dios ,la madre del la iglesia y la madre de todos y cada uno de nosotros ,y que Jesucristo le honró inmensamente y necesitó de ella durante los 30 años de su vida en Nazaret y que sigue siendo en el cielo ,el mejor de los hijos con su amadísima madre. Sería también olvidar que todos los santos del la iglesia le han tenido a la virgen un amor inmenso y que todos los sumos pontífices han recomendado con su palabra y su ejemplo un gran amor a María santísima. Veneremos a la virgen , en la seguridad de que esa intercesora nuestra ,estará allí con su hijo para que en el día del juicio nuestras penas y nuestros pecados ,sean aliviados por esa figura maternal y amorosa de la virgen madre de Dios. Ánimo, gozo, alegría...


ETIQUETAS: IDOLATRÍA, ADORAR IMÁGENES, MILAGROS MARIANOS,


N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.