LA NOTA CORTA. ¿AMAR Y BENDECIR…ES MEJOR QUE ODIAR Y MALDECIR?

LA NOTA CORTA. ¿AMAR Y BENDECIR…ES MEJOR QUE ODIAR Y MALDECIR?

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y TRASLADADA A LA RED EN VIERNES 26 DE JUNIO DE 2009.

Estas recomendaciones nos darán las respuestas a la interrogante que plantea la presente Nota Corta:

1.-No maldigas a nadie para que no intoxiques tu espíritu, y no desequilibres tu psiquismo, ni destruyas tu organismo.

2.-El odio te induce a maldecir y te mueve a vengarte, por lo cual te causa tras tornos nerviosos, úlceras, artritis y alteración de la presión sanguínea.

3.-Para que evites estos trastornos, ama y bendice a tus semejantes. Siempre debemos bendecir y amar a nuestros semejantes porque con está actitud somos coherentes y fieles cumplidores de la palabra de Dios, cuando en su palabra EL nos exhorta, a amar a Dios por encima de todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. Si no amamos a nuestro prójimo, si no lo bendecimos, es porque tampoco nos amamos a nosotros y por ello no que atraeremos bendiciones que redunden en nuestro beneficio.

4.-Bendice de corazón a tus amigos para que crezca tu afecto por ellos. No hay tesoro más grande que contar como un amigo. Así se los expresó Jesucristo a sus discípulos. Pero a los amigos les debemos consideración, respeto y afecto “No se tienen los amigos para valerse de ellos, para utilizarlos en beneficio de nuestros intereses, ni mucho menos para abusar de sus favores” convirtiéndonos en una verdadera carga, un estorbo y una molestia para ellos

5.-Bendice con toda bondad a tus enemigos, pues así te bendices a ti mismo. Recuerda que en la santa Biblia el señor nos motiva a perdonar a nuestros enemigos como el perdonó a quienes lo llevaron a una muerte de Cruz. Cuando perdonamos a nuestros enemigos liberamos nuestro corazón, nuestro espíritu y nuestra alma del fardo pesado del odio, de nuestros rencores y de nuestra sed de venganza, lo cual nos proporciona una paz interior que atrae la felicidad y el éxito.

6.-Procura siempre mantener un clima de paz en tus relaciones personales a las cuales necesariamente hay que imprimirles una gran dosis de amor y de bendición. Es mucho más fácil mantenerse en paz que utilizar la violencia. Es más sencillo amar que odiar, bendecir que maldecir. Las consecuencias de lo uno o de lo otro, son abismalmente diferentes. Quien odia y maldice sufre los efectos de una elevada presión sanguínea, de una alteración de sus valores bioquímicos, de continuos dolores de cabeza, ello sin contar las situaciones de estrés y de tristeza que los seguirán con mucha frecuencia. Quien ama y bendice construye un templo de paz interior y abona la parcela de su espíritu con sus actos de bondad, de justicia, de solidaridad y de reciprocidad.

7.-Los expertos en salud emocional, profesional, ocupacional y social, al igual que los sacerdotes y guías espirituales están contestes en aseverar que aquellos individuos que aman y bendicen generalmente poseen condiciones materiales y espirituales para ser más felices, alegres y prósperos que aquellos que odian y maldicen. La familia feliz, la persona alegre, el individuo colaborador y solidario con los demás es por lo regular una persona que ama y que bendice. En cambio los tristes, los depresivos, los afectados emocional o espiritualmente pertenecen al grupo de los que odian y maldicen. Tu debes elegir: ejerce tu libre albedrío`…
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